TRIBUNALES
Condenado a 6 años de prisión por violar a un chico en la canalización
La Audiencia de Lleida ve creíble el relato del denunciante, que el acusado negó, y la defensa recurrirá ante el TSJC. La Fiscalía solicitaba una pena de doce años

El ahora condenado declaró con la ayuda de un intérprete (derecha). - ACN
La Audiencia de Lleida ha condenado a seis años de prisión y a otros cinco de libertad vigilada a un hombre por agredir sexualmente a un chico en la canalización del río Segre la madrugada del 16 de mayo de 2024. El tribunal ve coherente y creíble el relato de la víctima, que durante el juicio declaró que el procesado le había forzado a hacerle una felación e intentó penetrarlo contra su voluntad. La Audiencia descarta que los hechos puedan considerarse una agresión sexual continuada, como sostenía la Fiscalía, que solicitaba una pena de 12 años de prisión. El hombre también ha sido condenado a indemnizar a la víctima con 10.000 euros.
La defensa prevé recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya al considerar que la versión de la víctima es la única prueba de cargo directa y no hay indicios de que hubiera violencia. Además, aprecia una posible actitud negligente de los Mossos que acudieron al lugar porque no interrogaron a posibles testigos. El procesado declaró que dormía bajo un puente y que en la zona había más indigentes, pero los agentes no les tomaron declaración ni les tomaron los datos. La defensa también cuestiona que el tribunal haya dado por válida la afección psicológica del chico, aunque no hay informes que lo corroboren.
La víctima declaró durante el juicio, que se celebró el pasado 18 de febrero, que coincidieron fuera de un pub de la calle Panera y que se ofreció a acompañar al procesado hasta el barrio de Cappont porque le iba de paso para ir a la residencia de estudiantes donde vivía. Durante la vista, explicó que no recordaba nada del trayecto hasta el río, pero afirmó que en la zona de la canalización del río Segre el procesado hizo que cayera al suelo, se puso encima suyo y, mientras le sujetaba con fuerza los brazos, le obligó a practicarle una felación. Posteriormente, relató, el procesado hizo que se bajara los pantalones y la ropa interior y lo intentó penetrar analmente.
Por su parte, el acusado explicó que el joven lo abrazaba y se le insinuaba. Añadió que el joven se puso encima suyo, dándole besos, caricias y tocándole, pero la Audiencia no le da credibilidad y la da a la versión de la víctima.