Joan Bestard

El médico Joan Bestard, en una ambulancia del SEM.
¿Cómo os organizaís cuando tenéis un servicio?
Puede parecer que el médico siempre es el que manda, por jerarquía, pero en realidad somos un equipo y funcionamos como tal. Tengo muy claro que si no llega uno, lo hará el otro. Porque nunca sabrás lo que te encontrarás cuando recibes una llamada para atender un servicio. A veces te avisan por una cosa que piensas que no es nada y al final, todo se complica. Tampoco sabes cuál será el entorno, como un trabajador indispuesto en una cámara frigorífica o un servicio en un domicilio en muy malas condiciones. Estas situaciones también influyen en el paciente y en cómo desarrollarás tu trabajo, y hay que saber gestionarlo.
Usted es médico de familia.
Sí, estudié la carrera en Lleida y desde hace muchos años vivo aquí. En la última década he trabajado en emergencias porque considero que en este trabajo me siento más útil. No estoy hecho para estar sentado detrás de una mesa, en una consulta, prefiero estar al aire libre y atender todo tipo de situaciones. La ventaja es que a mí me gusta mi trabajo, aunque admito que a veces no es fácil, y también hay estrés y ansiedad.
¿Es imposible para los sanitarios no implicarse con los pacientes?
Yo lo intento, pero hay determinadas situaciones que te crean un impacto, porque son niños, jóvenes o tienes una relación porque es alguien cercano a ti o porque tiene la misma edad que tú. También depende de cada persona y del carácter que tenga. Además, no es lo mismo estar en la calle que en el hospital a la hora de atender a un paciente.
¿A qué se refiere?
Que también se debe comprender la dificultad que tenemos de trabajar sin los medios diagnósticos avanzados de un servicio de emergencias de un hospital como un TAC o una resonancia. Pero yo soy feliz de hacer lo que hago. Incluso cuando era médico de atención primaria, me planteé dejarlo, pero aquí estoy contento con lo que hago.
¿Cree que la ciudadanía conoce la labor de los profesionales del SEM?
Desde comunicación se hace mucho trabajo para que se nos conozca y que la gente no piense que solo hacemos traslados programados, que atendemos las emergencias. Porque, al final, lo que tenemos nosotros es vocación de ayudar a los demás. Cuando tú te haces médico, enfermero o técnico, lo que buscas en definitiva es ayudar a la gente. Y haces lo que puedes con lo que tienes.