NORMATIVA
La climatización de la comisaría de los Mossos en Lleida supera el ruido permitido
La Paeria obliga a Interior a adoptar medidas correctoras tras comprobarlo a raíz de quejas vecinales. Esta semana instalarán pantallas acústicas para solucionarlo

Imagen de archivo de la comisaría de los Mossos en Lleida, situada en la calle Sant Hilari. - SEGRE
El ayuntamiento ha ordenado al departamento de Interior de la Generalitat revisar el sistema de refrigeración de la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Lleida e instalar medidas para reducir el ruido que genera, que ya ha provocado quejas de varios vecinos de la zona, según ha podido saber este diario. Unas molestias de las que el consistorio tiene constancia desde mediados de junio y, tras hacer una serie de inspecciones, corroboró que los aparatos de climatización superaban el límite de decibelios máximo permitido en horario nocturno. Por su parte, un portavoz de los Mossos confirmó que ya han tomado cartas en el asunto y que esta misma semana instalarán unas pantallas de protección acústica alrededor del aparato para “dar por solucionada esta problemática”.
La Paeria recibió las primeras quejas por el exceso de ruido de la comisaría, ubicada en el número 38 de la calle Sant Hilari, el 18 de junio. Concretamente, fueron presentadas por los vecinos de viviendas del entorno. Dos meses después, el Col·legi d’Enginyers Tècnics de Lleida (CETILL) llevó a cabo unas sonometrías en uno de los domicilios de los denunciantes, situado en el Passeig Onze de Setembre. Las pruebas, que se hicieron en el interior de la vivienda y en su exterior, concluyeron que la comisaría tenía un nivel de evaluación LAr, que es como se denomina el nivel de presión sonora continuo, de 49 decibelios, superando en cuatro el máximo permitido en horario nocturno en las zonas urbanas, que es de 45 decibelios. Un hecho que constituye una falta leve según la normativa de contaminación acústica.
Por todo ello, a mediados de octubre el ayuntamiento ordenó a Interior hacer un estudio de impacto acústico y un proyecto de aislamiento o de medidas correctoras del sistema de refrigeración. Le concedió dos meses y le advirtió de que si incumplía este requerimiento podía imponerle multas coercitivas o incluso ordenar el cese de la actividad de la comisaría. Al respecto, un portavoz de los Mossos confirmó ayer que recibieron las primeras quejas por el ruido de sus sistemas de refrigeración en agosto, “momento en el que ya empezamos a tomar cartas en el asunto”. Encargaron un estudio técnico y el 16 de octubre aprobaron instalar pantallas acústicas para minimizar los ruidos. “Son aparatos nuevos que son más eficientes, pero más ruidosos”, dijo el portavoz. La previsión es que las pantallas sean instaladas durante esta semana.