ENSEÑANZA
La salud emocional de los docentes, ligada a falta de recursos en el aula
Un experto insta a cambios estructurales del sistema para evitar un aumento de bajas por este motivo. También apuesta por buscar estrategias para el autocuidado

El psicólogo Toni Calvo, durante su intervención ayer en el II Fòrum Català per l’Orientació. - S.E.
Aulas cada vez más diversas, pocos recursos proporcionados por el sistema para afrontarlos y falta de conciencia sobre el autocuidado son el cóctel perfecto para perjudicar la salud emocional de los docentes. Esta es la principal conclusión de la ponencia “La salud mental de los docentes. La salud mental del alumnado. ¿Vasos comunicantes? Cuidarse per educar”, que el psicólogo y director de la Fundació Galatea, Toni Calvo, pronunció ayer en el II Fòrum Català per l’Orientació, que se celebró en el campus de Cappont de la UdL.
“El aula se ha hecho muy compleja, pero los recursos para que los educadores puedan trabajar no están a la altura. Hay un decalaje, un desequilibrio, y se ha de corregir pronto porque podría ser que las bajas de los docentes por problemas emocionales vayan creciendo y eso puede ser un problema”, indicó Calvo. Remarcó que hay cambios que deben ser “estructurales, a nivel de la organización del sistema educativo, de roles y de qué hace el sistema para garantizar su salud emocional”.
No obstante, dejó claro que con eso no es suficiente. “Los profesionales de la educación, como los de la salud, han estado formados para educar y para curar, no para el autocuidado, y eso les deja en situación de vulnerabilidad”, apuntó, y abogó por “ser concientes y tener estrategias para cuidarse, porque es un trabajo de alta trascendencia”. En este sentido, hizo un símil con el deporte. “Se han de cuidar como hacen los deportistas de élite, también antes de la competición. Se cuidan con una dieta determinada, técnicas de relajación y acompañamiento de profesionales. Hoy la realidad que implica educar o cuidar como profesional es una responsabilidad muy alta. Que unos padres pongan en manos de los docentes a sus hijos, o de los médicos, comporta una gran trascendencia. Deben estar muy bien preparados tanto desde el sistema como por ellos mismos”, subrayó.
Asimismo, subrayó que “la salud emocional de los alumnos, los docentes, las familias y el claustro son vasos comunicantes” y consideró que “no podemos poner en marcha solo iniciativas, como creo que esá pasando desde Educación, pensando solo en la de los alumnos”.