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Las deudas llevan ante los juzgados a casi 200 familias leridanas cada semana

Más de 180 son demandadas por impagos y otras 16 se declaran insolventes

La ligitiosidad por deudas e impagos se encuentra en niveles elevados en la demarcación de Lleida.

La ligitiosidad por deudas e impagos se encuentra en niveles elevados en la demarcación de Lleida.

Lleida

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Casi 200 familias leridanas acaban cada semana en los tribunales en Lleida para litigar por sus deudas en un escenario de tensión financiera que ya dura cuatro años: una media de 182 son demandadas por impagos, en la mayor parte de los casos de créditos, y otras 16 se declaran insolventes y solicitan ser declaradas en concurso de acreedores.

La morosidad de las familias leridanas está alcanzando niveles de intensidad desconocida: más de 200 acaban cada semana en el juzgado por no poder hacer frente a sus deudas, según indican las estadísticas oficiales del Consejo General del Poder Judicial.

En lo que va de año, cada semana una media de 182 particulares han sido demandados por impagos y otros 16 se han declarado insolventes.

Esta última cifra, la de 648 particulares no empresarios que han pedido el concurso de acreedores entre enero y septiembre, es la más elevada desde que entró en vigor la ley Concursal en 2005. Y arroja una proyección anual de más de 850 que pulveriza cualquier registro anterior, como los 528 del año pasado o los 374 del anterior, que ya fueron récords anuales.

Las cifras oficiales revelan una situación de intensa tensión financiera en las economías domésticas de Ponent, ya que solo los procedimientos monitorios, que en lenguaje coloquial son las demandas por impago de deudas, vienen afectando en los cuatro últimos años a un volumen de entre 8.469 y 10.195 hogares, lo que supone entre un 4,8% y un 5,8% de los de la demarcación, que en ese periodo han oscilado entre los 175.500 y los 176.794, según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) y del Idescat (Institut d’Estadística de Catalunya).

Entre enero y septiembre llegaron a los tribunales leridanos otras 7.099 demandas por impago, con una cadencia de 182 semanales que solo se ve superada por la de 192 de 2023.

El número de demandas ha registrado una tendencia descendente a lo largo del año, aunque el registro global sitúa este ejercicio como el segundo de mayor actividad judicial en materia de deudas en Lleida. En cualquier caso, se trata del cuarto consecutivo en el que las familias de Lleida sufren esos niveles de morosidad tras el salto postpandemia, que se produjo en 2022: ese año los juzgados de Primera Instancia de Lleida registraron 9.359 monitorios, más de 3.000 por encima de los 6.044 de 2021.

La tipología de esas demandas, que en torno al 80% de las ocasiones son interpuestas por entidades de crédito exprés y firmas de gestión de cobros que compran deudas a bancos, apunta a la expansión de situaciones de “espiral de deuda”, en la que la insuficiencia de recursos lleva a las familias, para intentar salvar la situación, a tirar de microcréditos y créditos de consumo, de acceso relativamente sencillo por su baja cuantía pero gravados, a cambio, con elevados intereses. La deuda no deja de crecer en cuanto se activa la espiral, en un cuadro más frecuente en las familias menos pudientes, en los estratos más bajos de renta.

Cáritas lleva tiempo advirtiendo del avance del empobrecimiento. “Nos encontramos ante una situación de no recuperación” y “la pobreza se ha vuelto estructural y muchas veces invisible”, advertía Francesc López, secretario general de la entidad en Lleida, quien llama la atención sobre la transmisión intergeneracional de la pobreza: “El 70% de los hogares atendidos tienen menores a cargo, y estos niños están abocados a heredar la pobreza si no se rompen los círculos de exclusión”.

La tormenta judicial de las cláusulas suelo ha cesado tras el chequeo en Lleida de un total de 8.718 demandas de consumidores a los que las entidades financieras habían impuesto estipulaciones por las que el interés anual de sus préstamos hipotecarios no iba a situarse nunca por debajo de un nivel determinado. De ese volumen de demandas, 1.734, una de cada cinco, no han llegado a ser resueltas desde que la avalancha de pleitos comenzó a llegar a los tribunales de Primera Instancia en 2017, según indican los datos del Consejo General del Poder Judicial. La cifra de las resueltas, 6.984, apunta a un volumen de más de 6.600 victorias de los clientes de los bancos y de las antiguas cajas de ahorro, ya que la tasa de fallos favorables al consumidor se mantuvo siempre por encima del 95% y alcanzó algunos años el 97%. La cifra de las no resueltas engloba tanto a aquellas en las que el consumidor desistió como a otras que este y la entidad financiera cerraban mediante acuerdos extrajudiciales y también a las que siguen en fase de tramitacion. Más de la mitad de las demandas fueron tramitadas por el juzgado Mercantil de Lleida, que hizo la veces de tribunal especializado en la materia. Recibió 4.749 y resolvió 4.743 entre 2017 y 2023. La práctica totalidad de las resueltas sin sentencia y las que siguen en trámite se concentran en los seis juzgados de Instancia de Lleida, que han cerrado 1.734 de los 3.076 asuntos que recibieron.

Fuentes judiciales destacaron que la jurisprudencia del Supremo fue acotando de manera notable las discrepancias jurídicas sobre estos asuntos, lo que redujo la litigiosidad, aunque esta se sigue produciendo. Eso y la aplicación de los MASC, los Medios Adecuados de Resolución de Controversias, que desde enero de 2025 obligan al demandante a requerir previamente al demandado para tratar de resolver su contencioso al margen de los tribunales, ya sea con una negociación, una mediación o una conciliación, o sometiéndose a un laudo de un experto, han desplomado la presentación de demandas.

Catorce demandas cada semana por impago de salarios y pluses

Los pleitos de reclamación de cantidad, en las que los trabajadores demandan ante el Juzgado de lo Social a las empresas para las que trabajan o han trabajado para que les paguen parte de sus salarios, complementos, horas extraordinarias o liquidaciones que consideran erróneas, han aumentado en los dos últimos años en Lleida, según indican las estadísticas oficiales del Consejo General del Poder Judicial. Entre enero y septiembre se registraron 543, con una cadencia de 13,9 por semana. Es similar a la de 2024 (14,2) y muy superior a la de 10,2 de los tres años anteriores.

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