EDUCACIÓN
Diez años de Bachillerato Internacional: El Josep Lladonosa celebra la década y que ha sumado 208 alumnos.
Fomenta el crecimiento personal y refuerza el inglés con métodos más ‘competenciales’

Los exalumnos del IB se reunieron ayer en el instituto Josep Lladonosa. - MARC CARBONELL
Exalumnos de la modalidad de Bachillerato Internacional (IB) en el instituto Josep Lladonosa celebraron ayer el décimo aniversario de la llegada de estos estudios alternativos al Bachillerato ordinario en el centro. El IB “da una impronta personal, con trabajos obligatorios de servicios a la comunidad y de crecimiento personal, y un modelo más competencial que el Bachillerato ordinario”, explicó el director del instituto, Santi Pubill. También ofrece una mayor presencia del inglés, hasta las 5 horas semanales.
Pubill agradeció la presencia en el acto de la mayoría de los 208 alumnos que han optado por el IB en Lleida. El Josep Lladonosa es el único instituto leridano que lo ofrece, y fue pionero al convertirse en el segundo público en certificarse para impartir estos estudios en Catalunya. “El IB no está destinado a alumnos con altas capacidades, sino a aquellos que estén motivados para trabajar, y el inglés tiene un peso importante, pero no es un Bachillerato en inglés”, matizó el director.
“Elegí este modelo porque quería un ámbito de trabajo más serio, y ahora que estoy en la universidad aplico muchas costumbres de estudio que gané en el Lladonosa”, explicó Àlex, que acabó el Bachillerato Internacional hace dos años y ahora estudia Ingeniería de Datos en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
Cuando los alumnos del IB terminan el segundo curso, obtienen una doble titulación: la del Bachillerato tradicional y la de la Fundación que ofrece esta modalidad alternativa. Esta última “aún está reconocida en muy pocas universidades españolas”, explicó Pubill, pero los estudiantes la pueden convalidar automáticamente a través de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). La Universitat de Lleida (UdL) no reconoce el IB como una puerta de acceso a sus grados, por el momento. Aunque la mayoría de los estudiantes se quedan en el país, otros se han labrado carreras en agencias de ciberseguridad de Manchester, en EEUU o en firmas de ingeniería aeronáutica de Tolouse.
El exprofesor que impulsó el IB en el Lladonosa, Jacint Llaurador, valoró que “no es solo para aquellos alumnos que quieren y pueden entomar su formación de otra forma, sino sobre todo para aquellos que lo necesitan”.