Hamás llama a la “intifada” contra Israel tras reconocer Trump Jerusalén como capital

El jefe político del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, pidió ayer a los palestinos que inicien hoy mismo la tercera ‘intifada’ contra Israel, como respuesta a la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer como capital israelí la ciudad de Jerusalén. Así, Haniye pidió la “liberación” de la ciudad santa y el fin de su “ocupación” a través de una nueva revuelta popular. Además, añadió que “Jerusalén seguirá siendo la capital de Palestina” y advirtió que “Trump se arrepentirá de su decisión”.

Al hilo de esto, al menos 50 palestinos resultaron heridos ayer jueves en diversos enfrentamientos con militares israelíes en Cisjordania y en la Franja de Gaza. Más de una decena habrían sido alcanzados por munición real. Asimismo, las Fuerzas de Defensa de Israel activaron una alerta en algunas ciudades fronterizas con Gaza a última hora de la tarde, después del lanzamiento de diversos cohetes contra su territorio. No obstante, ninguno de ellos alcanzó el objetivo. Aun así, Israel bombardeó Gaza como represalia.

Hamás proclama que “Jerusalén seguirá siendo la capital de Palestina” pese a la decisión de Trump

En la ciudad de Ramala, grupos de palestinos lanzaron piedras a un puesto militar israelí. Mohamed, un estudiante de ingeniería informática que participó en la acción, manifestó que “hemos venido aquí, aunque sabemos que una piedra no puede hacer nada contra ellos”, pero “esto es lo único que podemos hacer, y seguiremos haciéndolo”. Por otro lado, miles de palestinos se manifestaron en las calles de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este para protestar contra la resolución de Trump. En este sentido, Israel informó del despliegue de “una serie de batallones” en Cisjordania “tras el análisis de la situación general”. Además, el ejército israelí envió “unidades de combate de inteligencia y de defensa territorial”.

La milicia armada libanesa Hezbolá mostró su apoyo a Hamás y a los palestinos. A este respecto, su líder, Hasán Nasralá, insistió ayer en que “deberíamos llamar y deberíamos trabajar en el lanzamiento de una ‘intifada’ frente al enemigo sionista”. También Al Qaeda en la Península Arábiga aseguró que la decisión “es un claro desafío para el mundo musulmán”. El presidente palestino Mahmud Abbas se reunió con el rey de Jordania, Abdalá II, a puerta cerrada, para valorar el escenario. El vicepresidente estadounidense Mike Pence solicitó verse con Abbas en Belén el próximo día 19. No obstante la facción palestina Al Fatá respondió que “no es bienvenido”.