Bruselas no cree en los presupuestos, la OCDE rebaja el crecimiento y el FMI pide reformas

Europa reiteró ayer su falta de confianza en los Presupuestos Generales y el riesgo que estos suponen para España. Por un lado, la Comisión Europea (CE) advirtió que el borrador presupuestario presentado a Bruselas conlleva riesgo de incumplir las normas de la UE de disciplina fiscal al no garantizar el ajuste estructural exigido ni reducir la deuda pública lo suficiente. Por el otro, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que España está entrando en una fase en la que quedan atrás los fuertes crecimientos y surgen nuevos riesgos, con una deuda y déficit aún muy elevados, que pueden suponer un riesgo si viene una crisis. Asimismo, la OCDE también empeoró sus previsiones de crecimiento, dos décimas por debajo de su anterior pronóstico, dejando a la economía española con un crecimiento a ritmo del 2,6% para este año.

La recuperación de la economía española está entrando en una fase de “madurez” en la que nuevos riesgos nublan las perspectivas a medio plazo, según advirtió el FMI, que recortó su pronóstico de crecimiento para 2018 al 2,5%, frente al 2,7% de octubre. Mientras, revisó al alza sus proyecciones de déficit y deuda pública. La previsión incluye las medidas anunciadas por el Gobierno sobre el impuesto de la renta, la subida del salario mínimo y de las pensiones. El FMI ve “crítico” tomar medidas adicionales para mejorar el balance incluso aunque no se aprueben los nuevos presupuestos. Cree que vincular la subida de pensiones a la inflación, sin medidas compensatorias, coloca el gasto de pensiones en una “pronunciada trayectoria alcista”. Por ello insiste en una reforma del sistema.

La Unión Europea reclama a España un ajuste estructural de 7.000 millones de euros

Por otro lado, la OCDE rebajó las cifras de crecimiento para España, que había pronosticado para este año y el siguiente, debido a la ralentización global, aunque auguró que la economía española seguirá “fuerte” gracias, sobre todo, a una robusta demanda interna. Pero también revisó que el déficit será del 2,7% en 2018 frente al 2,4% pronosticado hace seis meses.

La CE, además de recordar los riesgos del borrador presupuestario, hizo memoria de que el documento le fue remitido sin haber sido presentado en el Parlamento, por lo que pide al Ejecutivo que le envíe uno actualizado, así como al Eurogrupo, en caso de que haya diferencias importantes entre el documento analizado y el que finalmente vaya al Congreso. En concreto, el riesgo de incumplimiento deriva de que, según las previsiones macroeconómicas de Bruselas, España no cumplirá con el ajuste estructural del 0,65% del PIB exigido (unos 7.600 millones de euros) y tampoco efectuará el ajuste del 0,4% (unos 4.700 millones) que prevé el Gobierno. Las diferencias entre las cifras de la CE y el Ejecutivo se deben a que la primera calcula que la recaudación será menor y los gastos, mayores.

La portavoz adjunta de Unidos-Podemos, Ione Belarra, enmarcó “dentro de la normalidad” la advertencia que la Comisión Europea sobre el riesgo de que el plan presupuestario para 2019 incumpla la senda de reducción del déficit. Lo que sí vio preocupante es la actitud del Ejecutivo, que “parece no buscar apoyo” para sacar adelante los presupuestos.

bruselas

La Comisión Europea (CE) anunció ayer que Italia entrará en un proceso de estricta vigilancia que puede desembocar en sanciones debido a sus presupuestos. La CE considera que está justificado abrir el procedimiento de déficit excesivo a Italia, dada su elevada deuda pública y que el déficit estructural seguirá creciendo en 2019 con los presupuestos presentados por Roma. El Ejecutivo comunitario recordó que en julio el Consejo de la Unión Europea pidió a Roma reducir su déficit estructural en un 0,6% del PIB durante 2019 y señaló que, sin embargo, con el segundo plan presupuestario italiano enviado a Bruselas ese indicador crecería en torno a un 1% del PIB.

El vicepresidente del Gobierno italiano Matteo Salvini ironizó sobre ello diciendo que “también espera la carta de papa Noel”, pero apostó por seguir dialogando.