ERC se abre a volver a las negociaciones con el PSOE si “la política desplaza a la represión”

ERC celebró ayer la segunda fase de su 28º congreso con la duda de si volverá a sentarse a negociar la investidura con el PSOE después de que el Tribunal de Justicia europeo sentenciara el pasado jueves que Oriol Junqueras tenía inmunidad como eurodiputado electo. Pero, pese a haber dado por congeladas las negociaciones, los republicanos afirmaron ayer estar dispuestos a volver a dialogar con los socialistas siempre que estos estén dispuestos a “abrirse a una nueva etapa política” en la que “la política desplace a la represión”. Así lo aseguró el coordinador de la formación, Pere Aragonès, que también erigió a su partido como el “rompehielos” necesario para lograr el desbloqueo y conseguir tumbar los “muros que se niegan a hacer política” para encontrar una solución al conflicto catalán.

Por este motivo, desde el partido republicano no se descarta que la investidura del candidato socialista Pedro Sánchez pueda producirse antes del 5 de enero, siempre que logren llegar a un acuerdo que incluya una mesa de diálogo y un posicionamiento favorable a que la judicialización dé paso a una negociación política. La dirección de ERC quiere ver un “gesto concreto” en este sentido, y espera que la Abogacía del Estado, que depende directamente del Gobierno aunque dispone de autonomía funcional, se posicione a favor del cumplimiento de la sentencia del tribunal de Luxemburgo. Por su parte, la vicepresidenta Carmen Calvo aseguró que el Tribunal Supremo de acatar el fallo de Luxemburgo (página 22).

La nueva política incluye tres vías: una consulta pactada, forzada por movilizaciones o unilateral

Durante el congreso también se votó la nueva hoja de ruta que trazará la formación durante los próximos cuatro años. En este sentido las bases de ERC avalaron en la segunda fase por amplia mayoría (93’5% de los votos) “transitar hacia la independencia por cualquier vía democrática y pacífica”. El evento, que contó con la participación de algunos alcaldes leridanos como el de Castelló de Farfanya, Omar Noumri, o el de Agramunt, Bernat Solé, tenía como orden del día la votación de la ponencia política del partido y también la estatuaria. El texto contó con 558 votos a favor, 20 en contra y 19 abstenciones, aunque estaban convocados a asistir 1.700 afiliados. En este nuevo texto, los republicanos marcaron tres escenarios posibles para materializar un nuevo referéndum. La primera es una votación negociada con el Estado, el segundo “forzado” a partir de la movilización constante que obliguen a convocarlo y el tercero efectuar una consulta sin acuerdo, aunque no hace referencia explícita a la unilateralidad, pero “acompañada de complicidad internacional”. Aunque en el texto se prioriza que la mejor opción es lograr en primera instancia la vía del acuerdo.