Joe Biden toma impulso para desmontar el legado político que dejó Donald Trump

El nuevo presidente de EEUU, Joe Biden, afrontó ayer su primer día en la Casa Blanca con la intención de desmontar cuanto antes el legado de Donald Trump. El cambio de ánimo entre los demócratas en Washington lo expresó la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien calificó la investidura de Biden como “un soplo de aire fresco”. “¡Qué diferencia en un solo día!”, agregó exultante Pelosi desde el Capitolio.

En menos de 24 horas, Biden firmó 17 órdenes ejecutivas, la gran mayoría dedicadas a dar marcha atrás en políticas avanzadas por su predecesor. Entre ellas, la cancelación de la emergencia nacional que Trump había decretado para desviar fondos y financiar así la construcción del muro fronterizo con México, que queda en suspenso, y el reingreso de EEUU al Acuerdo Climático de París y en la OMS. Asimismo, se suspenden las inscripciones en el programa “Permanezcan en México”, que permitió al Gobierno de Trump devolver al país vecino a los solicitantes de asilo. Además, tenía previsto avanzar ayer nuevas medidas para combatir la pandemia, que ha dejado ya más de 400.000 muertos en el país, y ante la gravedad de la cual Trump mostró en diversas ocasiones su escepticismo. Biden ha prometido vacunar a 100 millones de estadounidenses en sus primeros 100 días en la Casa Blanca, una ambiciosa promesa que no está claro que pueda ser cumplida por los problemas en la distribución.

Los demócratas temen que seguir con el juicio político contra Trump le reste poder a Biden en el Senado

Pero el poder de Biden a través de las órdenes ejecutivas tiene un límite, y para sus planes de gran escala va a tener que lidiar con un Congreso en el que si bien los demócratas controlan ambas cámaras, la mayoría en el Senado es tan ajustada que el camino se prevé complicado.

Especialmente de cara a sus dos estrella: un nuevo paquete de estímulo fiscal de 1,9 billones de dólares con nuevas transferencias directas los ciudadanos, y una reforma migratoria que abriría la senda para la legalización de más de 11 millones de indocumentados en EEUU.

Además, Pelosi pretende enviar pronto las acusaciones al Senado para el inicio del juicio político a Trump por “incitar a la insurrección” durante el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero. Aunque coinciden en criticar las palabras de Trump, en el seno del Partido Demócrata hay inquietud acerca de que el juicio político en su contra reste capital político a Biden en el Senado.

En un comunicado, las autoridades han señalado que dicho importe será entregado a aquellas personas que den datos sobre los sospechosos de depositar los artefactos explosivos, así como cualquier información “que lleve a su ubicación, arresto y condena”.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró ayer que miembros del Congreso de Estados Unidos “proporcionaron ayuda” a los partidarios del expresidente Donald Trump que asaltaron el Capitolio el 6 de enero e hicieron que “se sintieran cómodos”.

El FBI ofrece recompensas por datos sobre el asalto al Capitolio La Policía Federal de Estados Unidos (FBI) y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (DEA) han anunciado recompensas de 75.000 dólares (61.715 euros) a cambio de información sobre la colocación de bombas caseras en el marco del asalto violento al Capitolio que tuvo lugar el pasado 6 de enero.