POLÍTICA
Fallece el leridano Lluís Prenafeta, que fue mano derecha de Pujol
Secretario general de Presidencia entre 1980 y 1990, se convirtió en pieza clave en el impulso del autogobierno. Contribuyó a crear la radio y la televisión catalanas

Lluís Prenafeta se apartó de la vida pública para dedicarse al sector privado. - EFE
El leridanos Lluís Prenafeta, estrecho colaborador de Jordi Pujol en el restablecimiento de la Generalitat de Catalunya a partir de 1980, falleció ayer a los 86 años. Natural de Ivars d’Urgell y militante de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) desde 1976, fue nombrado secretario general de la Presidencia de la Generalitat entre 1980 y 1990, cargo desde el que ejerció una amplia influencia política. De hecho se le considera una de las figuras clave en el despliegue del autogobierno catalán, contribuyendo al impulso de la política de inmersión lingüística, la recuperación del cuerpo de los Mossos d’Esquadra y la gestación de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió.
Desde ese puesto también impulsó la coordinación del Govern y contribuyó a la proyección de la obra de la Generalitat desde el punto de vista internacional durante los primeros mandatos de Jordi Pujol. Considerado el “brazo derecho” del president, Prenafeta dimitió de su cargo como secretario general de la Presidencia el 31 de mayo de 1990 para dedicarse a la actividad privada. Entre otros, se introdujo en el mundo editorial, con la creación del diario El Observador, cercano al pujolismo.
A comienzos de 1990, la Fiscalía de Barcelona inició una investigación por supuestas incompatibilidades entre su actividad pública y empresarial. En febrero de 1993, el titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona, Luis Pascual Estevill, archivó las diligencias abiertas por el llamado caso Prenafeta.
Condenado por corrupción por el “caso Pretoria”
Lluís Prenafeta fue condenado en 2018 por la Audiencia Nacional a casi dos años de cárcel por tráfico de influencia y blanqueo y al pago de una multa de 5,8 millones de euros por cobrar comisiones de empresarios a cambio de la adjudicación de obra pública en varias operaciones de especulación inmobiliaria llevadas a cabo en Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Sant Andreu de Llavaneres entre los años 2002 y 2009, en el marco del llamado caso Pretoria. Junto al exconseller de Economía durante los gobierno de Jordi Pujol, Macià Alavedra –también fallecido–, Prenafeta se enfrentaba a una pena de casi siete años de cárcel, que la Fiscalía le rebajó a dos después de que reconociera ante la Audiencia Nacional buena parte de los hechos. En concreto, reconoció el cobro de comisiones de entre el 3% y el 4% por hacer de intermediario en las operaciones urbanísticas. También que en el 2009 propició contactos entre el entonces jefe de la oposición y presidente de CDC, Artur Mas, y varios empresarios para hacerles “favores”.
Prenafeta también declaró como testigo en la Audiencia Nacional en la investigación contra la familia Pujol Ferrusola. Dijo desconocer la supuesta comisión irregular de 8,3 millones de pesetas que ingresó en 1991 el hijo mayor del expresident.