FIN A UN PONTIFICADO
Los cardenales preparan el relevo del papa mientras miles de fieles visitan su tumba
Sin adornos y a ras del suelo, la sepultura resalta por su humildad y sencillez. El Vaticano anunciará hoy la fecha del inicio del cónclave con los purpurados llamados a elegir a un nuevo pontífice

Los fieles visitan la tumba del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor de Roma. - EFE/ DANIEL CÁCERES
Una cadena humana rodeó ayer la basílica de Santa María la Mayor, donde miles de fieles se congregaban desde el alba para ser los primeros en ver la sepultura del papa Francisco. “Es sencilla y humilde, como era él”, repetían los que ya la han visto. Es una tumba discreta y elegante, al ras del suelo y de mármol blanco procedente de la región italiana de Liguria –lugar de origen de sus antepasados–.
Y es que la sepultura se halla a un lado de la capilla que la alberga y consiste, tal y como pidió en su testamento, en una lápida sencilla de piedra de Liguria, la tierra de sus antepasados italianos, con una única inscripción: Franciscus, en latín.
Desde su apertura a las 07:00 hora local (05:00 GMT) hasta media tarde de ayer, al menos 30.000 personas se habían acercado ya para visitar el sepulcro del pontífice argentino.
Ayer, se celebró una misa privada en esta basílica donde está enterrado Francisco, la primera, en la que los cardenales rezaron las Vísperas y el paso estuvo restringido, aunque en una fotografía reposteada por Vatican News se puede ver a la mujer que llevó flores amarillas al papa cuando salió del hospital Gemelli de Roma el 23 de marzo y en más ocasiones.
Los cardenales llegados a Roma continuaron durante la jornada de ayer las congregaciones generales, las reuniones preparativas para el cónclave al que ya hoy podrán poner una fecha, con el objetivo de que los purpurados localicen a un candidato y tejan alianzas para votar en la Capilla Sixtina.
Después del solemne funeral del papa Francisco, al que asistieron cerca de 220 cardenales de los 252 que forman el colegio cardenalicio, los en un tiempo fueron llamados ‘príncipes de la Iglesia’ acudirán en sesiones de mañana y tarde al aula del sínodo, el espacio utilizado para las asambleas de la Iglesia católica, para como primer punto, ya incluso hoy, acordar una fecha para el cónclave.
Las reglas son claras: tras los novendiales, los nueve días de luto con misas en San Pedro por el papa Francisco y que comenzaron el sábado con su funeral, la fecha del cónclave tiene que fijarse a partir del 5 de mayo y hasta el 10, para respetar los 20 días máximos tras la muerte del pontífice como modificó Benedicto XVI para acelerar el proceso.