ORIENTE
Trump niega un genocidio en la Franja de Gaza: “Lo que ocurre allí es una guerra”
El magnate asegura que Estados Unidos es el “único país” que quiere “alimentar” a los gazatíes. El presidente israelí acusa a Naciones Unidas de retrasar la entrega de la ayuda humanitaria

Palestinos esperan recibir comida de un comedor benéfico en la ciudad de Gaza. - EUROPA PRESS / CONTACTO / OMAR ASHTAWY
El presidente de EEUU, Donald Trump, rechazó calificar de genocidio la actuación del Ejército israelí en la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 60.900 palestinos a causa de sus ataques en casi dos años, incluidos cerca de 200 por hambre o desnutrición. Trump defendió que su país es el “único” que está aportando para “alimentar” a los gazatíes.
Al ser preguntado por la prensa estadounidense por la existencia de “evidencias de genocidio” en el enclave palestino, el mandatario dijo: “no creo”, apuntando a que lo que se está produciendo en Gaza desde hace más de 20 meses es una “guerra”.
El jefe de la Casa Blanca aprovechó para recordar que “el 7 de octubre sucedieron cosas horribles”, en alusión a los ataques ejecutados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.
“Fue algo horrible, horrible, de lo peor que he visto. He visto muchas cosas malas desde que soy presidente en cuanto a guerras”, declaró.
Además, en alusión a la situación de inanición que enfrentan los residentes de la Franja de Gaza, donde ya han muerto unas 175 personas, incluidos 93 niños, por esta causa, el jefe de la Casa Blanca afirmó que “solo queremos que la gente tenga comida, y somos el único país que realmente lo está haciendo. Estamos aportando dinero para alimentar a la gente”, sin mencionar a otros países como España que han enviado alimentos por vía aérea.
Así, defendió la labor “excelente” de su enviado especial a Oriente Próximo, Steve Witkoff, que el viernes visitó un puesto de reparto de ayuda de la polémica Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), la ONG configurada por EEUU e Israel, acusada de haber convertido sus repartos en una trampa que ha costado las vidas de más de un millar de palestinos.
Paralelamente, el presidente israelí, Isaac Herzog, acusó a las Naciones Unidas de retrasar la entrega de la ayuda humanitaria que, según aseguró, Israel está permitiendo entrar en Gaza y denunció que el grupo islamista palestino Hamás está realizando alegaciones falsas con respecto a la situación humanitaria en el enclave.
Mientras, el ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “detener el genocidio” en la Franja de Gaza y pidió un alto el fuego inmediato que ponga fin a los bombardeos.
Nuevo desafío del gobierno hebreo a la Justicia al cesar a la fiscal general
El Gabinete de Israel votó ayer de forma unánime a favor de destituir a la fiscal general del país, Gali Baharav-Miara, en una nueva muestra de la hostilidad del Gobierno contra el actual sistema judicial y pese a las crecientes protestas en las calles por parte de la ciudadanía.
La medida solo será efectiva si la aprueba el Tribunal Supremo, pero, según el diario The Times of Israel, el Gobierno podría comenzar a marginar de inmediato a Baharav-Miara, excluyéndola de foros clave y reduciendo su influencia, independientemente del fallo final del alto tribunal.
En Israel, donde no existe una Constitución escrita y el Parlamento es unicameral, la figura del fiscal general actúa como uno de los principales contrapesos al Ejecutivo.
La imputación de Benjamín Netanyahu en 2019 por tres casos de corrupción generó una profunda tensión entre su oficina y la del fiscal general.