Bayrou pierde la moción de confianza y abre una nueva crisis de gobierno en la Francia de Macron
El primer ministro francés denuncia que el país vive una "insoportable hemorragia" por la deuda pública

El nuevo primer ministro francés, François Bayrou, durante una intervención cuando era Alto Comisionado de Planificación del gobierno.
El primer ministro de Francia, François Bayrou, ha perdido este lunes la moción de confianza activada por él mismo a la Asamblea Nacional con el objetivo de conseguir el apoyo de la mayor parte del hemiciclo para sacar adelante un plan de presupuestos con recortes de hasta 44.000 millones de euros para hacer frente a la elevada deuda pública francés. "Francia vive una insoportable hemorragia", ha avisado al primer ministro francés durante su discurso. "El riesgo no era esta moción, sino hacer como si nada pasara, como siempre", ha defendido. Tal como se esperaba, la Asamblea Nacional francesa ha acabado haciendo caer Bayrou después de sólo nueve meses al frente del gobierno francés. 364 diputados han votado en contra, 194 a favor y 25 se han abstenido.
Así, se abre una nueva crisis de gobierno en la Francia presidida por Emmanuel Macron. Se trata del cuarto primer ministro que se cae del cargo desde que Macron inició su segunda legislatura en el 2022, el tercero en poco más de un año. Su predecesor, Michel Barnier, duró tres meses en el cargo.
Después de perder la moción de confianza, Bayrou tendrá que dimitir y liderará en funciones al ejecutivo francés hasta que Macron, jefe de estado, proponga un nuevo primer ministro o convoque elecciones legislativas.
En concreto, 364 diputados de la Asamblea Nacional francesa han votado en contra del primer ministro, 194 lo han hecho a favor y 25 representantes electos han optado por abstenerse.
Una hemorragia "silenciosa e insoportable"
Bayrou propuso la moción de confianza con el objetivo de conseguir el apoyo de la Asamblea Nacional para poder sacar adelante su polémico proyecto de presupuestos, el cual incluía un plan de recortes por valor de 44.000 millones de euros para hacer frente a la deuda pública del país.
El proyecto ha sido fuertemente criticado por la oposición en las últimas semanas y el primer ministro ha admitido en su intervención que la caída del gobierno era "irrevocable". Durante el discurso, Bayrou ha defendido que la activación de la moción de confianza quería representar una "prueba de la verdad".
"Quise esta votación y algunos de vosotros, los más numerosos, los más sensatos probablemente, pensaron que era irracional, que era un riesgo demasiado grande. Sin embargo, pienso exactamente el contrario. El riesgo mayor era no tomar ningún riesgo, dejar que las cosas continuaran sin que nada cambiara", ha indicado dirigiéndose a los diputados de la Asamblea Nacional.
El primer ministro francés ha cargado así contra el sistema de finanzas francés y ha alertado de que Francia tiene una "adicción" al gasto. Según Bayrou, el "pronóstico vital" del país está "comprometido" por su "sobreendeudamiento".
"Gastamos, pero nunca retrocedemos. [El gasto] se ha convertido en un reflejo y, peor todavía, en una adicción. Les gastos ordinarios del país, los gastos para nuestra vida diaria, por los servicios públicos, las pensiones o la Seguridad Social, nos hemos acostumbrado a financiarlas con créditos [...] Hecho que ha llevado al país a una abrumadora acumulación de 3.415 billones de euros de deuda", ha lamentado.
En este sentido, el primer ministro de Macron ha alertado de que la situación económica de Francia acabará siendo "irreparable" si no se hace frente a la deuda pública. "No es una cuestión política, es una cuestión histórica", ha subrayado.
"Nuestro país trabaja, cree que se enriquece, pero cada año se empobrece un poco más. Señores diputados, es una hemorragia silenciosa, subterránea, invisible e insoportable", ha expresado Bayrou.
Durante su intervención, el primer ministro francés ha acusado a los diputados de la Asamblea Nacional "de ignorar la evidencia" por "comodidad" y los ha avisado de que tienen el poder "de derrocar el gobierno, pero no de derrocar la realidad". "La realidad se mantendrá inexorable. El gasto seguirá aumentando todavía más y el peso de la deuda, ya insoportable, será cada vez más pesado y más caro", ha insistido.
Bayrou ha apelado también durante su discurso a la "conciencia personal" de los diputados y ha sentenciado que la moción de confianza buscaba "poner a todos los parlamentarios ante sus propias responsabilidades"