El Congreso tumba de nuevo la senda de déficit del Gobierno
Con el voto en contra de PP, Vox, Junts y UPN. Deja vía libre para presentar los Presupuestos de 2026, pero las comunidades tendrán menos margen de gasto

María Jesús Montero y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ayer en el Congreso. - EFE/ KIKO HUESCA
La fragilidad parlamentaria del Gobierno se vio plasmada nuevamente ayer ver cómo la oposición tumbaba por segunda vez la senda de estabilidad para el periodo 2026-2028, lo que pone fin a los trámites previos a los presupuestos y deja vía libre al Gobierno para presentar las cuentas del próximo año.
Como ya sucedió hace dos semanas, los votos en contra de PP, Vox, Junts y UPN, junto con las abstenciones de Podemos y de una diputada de Sumar, fueron suficientes para tumbar unos objetivos de estabilidad que son un paso previo necesario para poder tramitar las cuentas públicas.
Sin embargo, el ministerio de Hacienda ya ha dejado claro que seguirá adelante con el proceso presupuestario pese a este nuevo revés. El ministerio que dirige María Jesús Montero se ampara en un informe de la Abogacía del Estado que avala la tramitación de las cuentas públicas aunque las Cortes no hayan dado su visto bueno. Hacienda pretende seguir adelante con el proceso utilizando los objetivos de déficit remitidos a Bruselas en el plan de ajuste estructural de 2024.
La senda que ha rechazado el Congreso fijaba una hoja de ruta para reducir el déficit del conjunto de las administraciones públicas desde el 2,1% en 2026, al 1,8% en 2027 y al 1,6% en 2028.
Para las comunidades autónomas se había propuesto un déficit del 0,1% del Producto Interior Bruto (PIB) para los próximos tres años, mientras que para la Administración Central planteó un déficit del 1,8% en 2026, del 1,5% en 2027 y del 1,4% en 2028.
No obstante, una vez rechazada la senda de déficit, entrará en vigor la plasmada en el plan fiscal estructural a medio plazo remitida el año pasado a Bruselas, que es la misma a nivel global, pero deja una décima menos margen de gasto a las comunidades autónomas y otorga una décima más a la Administración Central.
En concreto, los objetivos del plan fiscal estructural sitúan la senda en 2026 para las comunidades autónomas en la estabilidad presupuestaria (0% de déficit frente al 0,1% que propone Hacienda), lo que les resta margen de gasto a las regiones.
Esto supone que las comunidades autónomas tendrán que hacer un ajuste fiscal de 1.755 millones de euros en 2026 y, si se tiene en cuenta todo el periodo, se van a perder 5.485 millones en capacidad de gasto para el subsector comunidades autónomas. Por comunidades, Madrid será la región que pierda un mayor margen de gasto entre 2026 y 2028, de unos 1.088 millones, mientras que en Catalunya será de 1.038,7 millones.