PREMIOS
Corina Machado pide apoyo frente a Maduro en su llegada a Oslo
La opositora venezolana afirma que su país “ya ha sido invadido” pero que regresará. Llegó a Noruega después de que su hija recogiera su premio Nobel

María Corina Machado durante su intervención en Oslo. - EFE
La líder opositora venezolana María Corina Machado, Nobel de la Paz de este año, afirmó ayer desde Oslo que tiene muchas esperanzas de que Venezuela sea “libre” y que los emigrantes que “han tenido que huir del país” puedan volver. Así lo dijo en su llegada a la capital noruega, después de que su hija, Ana Corina Sosa, recogiera su Nobel el miércoles, debido a que Machado no pudo llegar a tiempo a la ceremonia.
La política venezolana, que llevaba más de un año oculta para evitar ser detenida, llevó a cabo un viaje hacia Europa que empezó el lunes. Tras superar varios controles y llegar a la isla de Curazao, Machado pudo emprender su viaje hacia el nuevo continente con ayuda de Estados Unidos.
“Venezuela ya ha sido invadida”, respondió Machado sobre un posible ataque estadounidense. La opositora de Maduro advirtió de la presencia de “agentes rusos e iraníes” y del control de los cárteles de la droga del 60% de la población, “no solo involucrados en el narcotráfico, sino también en la trata de personas y en redes de prostitución”. “Todo esto ha convertido a Venezuela en el centro criminal de las Américas”, lamentó Machado.
Sin embargo, la Nobel de la Paz confirmó que volverá a Venezuela. “Sé exactamente los riesgos que corro. Voy a estar en el lugar donde sea más útil para nuestra causa”, afirmó Machado, que solicitó apoyo al Gobierno de Noruega para cortar los fondos procedentes del tráfico de armas y del petróleo y “denunciar” la situación del país sudamericano.
EEUU intercepta un petrolero frente a Venezuela
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció el miércoles que el Ejército estadounidense interceptó y confiscó un petrolero frente a las costas de Venezuela, “el más grande jamás incautado”. Según The New York Times, el buque Skipper navegaba con falsa bandera y fue incautado por orden de un juez estadounidense por sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, sancionado por Washington. El petrolero, que apareció hundido en el agua, aparentaba estar sobrecargado después de transportar una cantidad significativa de petróleo que oscilaba entre 1,9 millones de barriles.
El Ejecutivo liderado por Nicolás Maduro calificó la acción como “un robo descarado y un acto de piratería internacional”, y advirtió de una campaña de EEUU que “responde a un plan deliberado de despojo de nuestras riquezas energéticas”. El Gobierno bolivariano informó de que acudirán ante todas las instancias internacionales existentes para “denunciar este grave crimen internacional”.
La relación entre Washington y Caracas continúa deteriorándose, después de múltiples ataques de EEUU a supuestas “narcolanchas” en el Caribe que han causado más de 80 muertos y las amenazas de Trump a iniciar una ofensiva militar terrestre a corto plazo.