El Castillo renueva su apuesta de kilómetro 0: leche catalana, certificada en bienestar animal y procedente de granjas pioneras en producción sostenible
La leche El Castillo se envasa en la planta de Mollerussa, que ha estrenado una instalación fotovoltaica que permite reducir las emisiones anuales de CO₂

Productes de El Castillo.
Un año después de conmemorar el centenario del nacimiento de Granjas Castelló, Leche El Castillo inicia una nueva etapa con una imagen renovada y un compromiso reforzado con Cataluña: leche de proximidad, con certificación en bienestar animal, procedente de granjas pioneras en la transformación de los residuos de las vacas en energía renovable, y que se envasa en la planta de El Castillo en Mollerussa, que ha estrenado en el último año una instalación fotovoltaica que permite reducir las emisiones directas de CO₂.
La nueva propuesta, que ya ha llegado a los lineales, representa una evolución visual clara hacia un diseño más limpio y contemporáneo, alineado con los valores que han guiado a la marca desde su origen: autenticidad, arraigo y compromiso con el entorno.
El Castillo trabaja con ganaderías catalanas, todas ellas certificadas en Bienestar Animal. Entre ellas destaca Torre Santamaría, la primera granja de leche en España capaz de transformar los residuos de las vacas en biometano, una energía renovable que reduce emisiones, mejora la autosuficiencia energética rural y representa un modelo de referencia en sostenibilidad ganadera.

El ciclo de la producción
Toda la leche El Castillo se envasa en la planta de Mollerussa (Lleida), que en 2024 ha estrenado una instalación fotovoltaica que permite alcanzar el 60 % de su consumo eléctrico anual con energía libre de emisiones, evitando la emisión de más de 200 toneladas de CO₂ al año. Este avance contribuye directamente a la reducción de las emisiones de la planta (alcances 1 y 2), alineándose con los compromisos de descarbonización de la compañía.
“Nuestro objetivo es que cada vaso de leche El Castillo represente no solo calidad y proximidad, sino también una elección consciente por un modelo ganadero más respetuoso con el entorno y con nuestra tierra”, explica Daniel Isart, director general de El Castillo.
Una marca con arraigo en el canal alimentación y Foodservice
Con una fuerte implantación tanto en el canal alimentación como en Foodservice, El Castillo es una marca histórica en Cataluña, reconocida por su calidad y por sus formatos adaptados al consumo en hogares, hoteles, restaurantes y cafeterías.
La planta de Mollerussa, donde se elabora El Castillo, emplea actualmente a cerca de 300 personas y ha recibido más de 5,2 millones de euros en inversiones durante 2024. Forma parte del ecosistema industrial de Lactalis en Cataluña, que ha recogido más de 177 millones de litros de leche en 38 municipios catalanes, con el 100 % certificado en Bienestar Animal, en línea con el compromiso nacional de la compañía.

Instalaciones de El Castillo en Mollerussa.
Cataluña es un territorio clave para Lactalis España. En 2024, la actividad global de la compañía tuvo un impacto de 1.059 millones de euros en el tejido socioeconómico español, siendo la región, y en particular la provincia de Lleida, un foco estratégico de inversión, desarrollo industrial y generación de empleo estable.
Una nueva etapa: por un futuro muuucho mejor
La nueva identidad de El Castillo se presentará públicamente a lo largo del mes de octubre con una campaña multicanal que incluye soportes exteriores y un vídeo en redes sociales bajo el lema: “Por un futuro muuucho mejor”.
Con esta evolución, El Castillo, parte de Lactalis España, líder del sector lácteo, reafirma su compromiso de futuro: una leche de aquí, hecha con ganaderías que cuidan del medio ambiente, elaborada en una planta que reduce sus emisiones, y fiel a una historia centenaria de compromiso con la tierra y las personas.