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Torrelameu impulsa un cementerio de mascotas con 400 nichos y fosas

El ayuntamiento proyecta dar este uso a una finca municipal que acogerá también un parque || Requerirá una inversión de 250.000 euros y hay patrocinios privados

Joan Talarn y Teresa Jordà, en la finca antes de la crisis sanitaria.

Joan Talarn y Teresa Jordà, en la finca antes de la crisis sanitaria.A. T.

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El ayuntamiento de Torrelameu proyecta construir un cementerio para mascotas con capacidad para 400 animales de compañía de toda Catalunya. El pleno dio ayer la aprobación inicial a este equipamiento, previsto en una parcela de 11.251 metros cuadrados de propiedad municipal al este del pueblo, que acogerá tambén un parque. Se trata de un servicio que no existe en las comarcas leridanas, si bien un promotor privado ha planteado la construcción de otra instalación de este tipo en Les Garrigues (ver claves).

El proyecto prevé 300 nichos y cien fosas para entierros con lápidas en el suelo. La inversión necesaria se estima en unos 250.000 euros, y el consistorio ha empezado a recabar patrocinios de empresas privadas, como Romero Polo y Prefabricats Pujol. La normativa exige incinerar los cadáveres de los animales de compañía o enterrarlos en cementerios específicos. Los más cercanos son instalaciones privadas en Tarragona y Barcelona, y son escasos en el conjunto de España. La ley prohíbe de forma expresa darles sepultura en lugares no autorizados, como jardines de viviendas y bosques.

Veta enterrar los animales en lugares no autorizados para ello como bosques o jardines de viviendas

El ayuntamiento adquirió hace dos años la finca que acogerá el cementerio. Se trata de una antigua parcela de árboles frutales ahora sin uso, que se dividirá en dos sectores. El primero abarca los terrenos en la cota más baja, donde está previsto instalar nichos, fosas y lápidas; una caseta para “duelo y recogimiento” de los dueños de los animales, y una figura esférica de color verde y unos siete metros de altura como “elemento distintivo” de este espacio, según los primeros documentos.

El segundo sector de la finca, de 5.895 metros cuadrados, será una zona ajardinada para uso público. Una vez en marcha, el cementerio aplicará diferentes tarifas a los propietarios de los animales, en función de si adquieren las sepulturas a perpetuidad o de forma temporal, con un importe aún por determinar.

El alcalde, Carles Comes (ERC), recalcó que “el ayuntamiento no busca ganar dinero” con este cementerio, sino proporcionar a los dueños de mascotas “un lugar donde visitar a los animales que querían”. Señaló que los cementerios de mascotas actuales son privados y valoró que uno público ofrece garantías adicionales de continuidad. Asimismo, destacó el apoyo que el ayuntamiento ha recibido de las diferentes administraciones, desde el consell comarcal hasta la Diputación y la Generalitat.

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