Una goleada para la historia

El ICG Software logró ayer una goleada para la historia al superar por 13-4 al Palafrugell. Con este resultado, el Llista encadena su tercera victoria y a dos semanas de disputar la Final Four de la CERS en casa, se consolida en la quinta posición de la tabla y se convierte en serio aspirante para disputar la próxima temporada la máxima competición continental, lo que sería toda una gesta en la historia del club. Con este resultado, el Llista se convierte en el equipo que esta temporada ha marcado más goles en un partido, superando el 11-1 que el Liceo marcó al Asturhockey y el 10-1 del Barça a este mismo equipo y el 10-3 del Reus al Caldes.

El Llista goleó a un equipo que está en posiciones de descenso, que tiene muy difícil mantenerse en la OK Liga y que llegó al Onze de Setembre justo de rotaciones, lo que acabó pasándole factura en un partido que se disputó a un ritmo de vértigo desde el primer minuto y que tuvo, además de los 17 goles, 30 faltas acumulativas –15 por equipo–, cuatro postes del equipo leridano y dos tarjetas azules para los visitantes.

El Palafrugell marcó el 0-1 a los 25 segundos de partido y el Llista empató apenas cumplido el primer minuto

Albert Folguera afrontaba el partido con recelo, después de un parón de cuatro semanas y ante un rival que, como advirtió en la previa, juega sin presión. Y el Palafrugell no tardó en demostrarlo. Su primer remate se convirtió en el 0-1 a los 25 segundos, tras un disparo de Rubén Ruíz que sorprendió a todos. El Llista reaccionó rápido y Darío Giménez empató cuando apenas se había cumplido el primer minuto. Sesenta segundos jugados y 1-1 en el marcador.

De nuevo se adelantó el Palafrugell que, a los tres minutos marcó el 1-2 con un remate de Ribot. Estaba claro que Folguera tenía razón y que el equipo debía ponerse las pilas cuanto antes para no ver comprometida la victoria. Y lo hizo. El partido siguió acelerado, con llegadas continuas a una y otra portería. Joan Cañellas remató al poste en el minuto 6 y de nuevo el argentino Darío Giménez encontró el camino del gol, para establecer el 2-2 en el minuto 9. No había respiro, al tiempo que ambos equipos se iban cargando de faltas acumulativas.

Folguera quiso aprovechar su mayor fondo de armario y en un minuto salieron a pista Andreu Tomàs, Jordi Creus y César Candanedo, para refrescar al equipo.

Y funcionó. Darío Giménez marcó el 3-2 en el minuto 13 y, en el 17, firmó el 4-2 con un lanzamiento de falta directa, tras una tarjeta azul a Gerard Pujol, que el argentino ejecutó magristralmente para firmar su póker de goles. Segundos antes, Andreu Tomàs había hecho el segundo poste de los leridanos, que en pleno vendaval ofensivo firmó el 5-2, obra de Roberto Di Benedetto en el 21, resultado con el que se llegó al descanso. Antes, ambos equipos desperdicieron un lanzamiento de falta directa por la décima falta de cada uno de ellos.

En la segunda parte el Llista salió con la lección aprendida, al tiempo que al Palafrugell le empezaba a pasar factural el esfuerzo. César Candanedo marcó en el minuto 27 el 6-2, pero el equipo visitante seguía en el partido tras el 6-3 de penalti de Ribot (31’).

El ICG Software fue a cerrar el encuentro. Andreu Tomàs firmó el 7-3 (34’) y Bruno de Benedetto hizo el 8-3 y el 9-3 en los minutos 36 y 37. Solo quedaba por concretarse la diferencia final. Roberto Di Benedetto marcó dos goles, por otros dos de César Candanedo que dejaron el definitivo 13-4.

El técnico del ICG Software, Albert Folguera, tiene claro que el nuevo objetivo del equipo tiene que ser acabar en la cuarta posición, que da acceso a la máxima competición continental, aún en el caso de que vuelva a asegurarse plaza para la CERS. “Pase lo que pase en la Final Four, quiero que este equipo luche por quedar cuarto”, dijo el entrenador ayer al final del partido. “¿Que lo tenemos difícil?, Sí. Pero quiero esta ambición. Después pueden salir las cosas o no, pero hay que luchar por ello y el próximo fin de semana jugamos contra el Vendrell, un rival directo”, añadió. “Sin ambición, lo que falte de Liga se nos puede hacer muy largo”, advirtió.

En cuanto a la goleada de ayer, recordó que el rival venía escaso de rotaciones “y con el portero medio lesionado y después de un parón de cuatro semanas. Han sido trece goles, como podían ser diez o dieciocho. Les he dicho a los jugadores que fueran respetuosos con ellos por la situación en que están y que no había que humillarles y pienso que lo hemos hecho con respeto al rival y haciendo las cosas bien”, valoró.

Destacó también que “ellos han comenzado más enchufados que nosotros, aunque sabíamos que era cuestión de tiempo que el partido cayera de nuestro lado, pero eso a veces se convierte en un problema”. Añadió que “para mí era más importante no encajar más goles que marcar”.