El irlandés Daniel Martin (UAE Emirates) fue ayer el más fuerte en el Mur de Bretagne y, merced a un fulminante ataque dentro del último kilómetro, logró imponerse en la sexta etapa del Tour por delante del francés Pierre Latour (AG2R) y el murciano Alejandro Valverde (Movistar).
Martin, de 31 años y sobrino de Stephen Roche –ganador del Tour’87–, coronó la cima del “pequeño Alpe d’Huez” de Bretaña como vencedor con un tiempo de 4h.13.43 en el trayecto entre Brest y el Muro donde Alejandro Valverde se quedó con la miel en los labios después de una remontada que le dejó en la tercera plaza final.
La subida de 2 kilómetros al 8 por ciento no causó estragos entre los favoritos, pero hubo disgustos importantes por inoportunas averías, que afectaron al holandés Tom Dumoulin, que perdió 50 segundos y pasó de la séptima plaza a la decimoquinta de la general, y al francés Romain Bardet, que se dejó 28.
No hubo más víctimas en la explosiva subida. Valverde dio tiempo a Richie Porte, el líder Van Avermaet, Nairo Quintana, Mikel Landa y Vincenzo Nibali. Se despistaron en la refriega otros, como Chris Froome, que perdió 5 segundos, y el colombiano Rigoberto Urán, que cedió 8.
Van Avermaet luchó por una etapa que le venía bien, y logró mantener un día más el maillot amarillo de líder. Le siguen el británico Geraint Thomas (Sky) y el estadounidense Tejay Van Garderen (BMC), a 3 y 5 segundos, respectivamente.
Entre los favoritos al título o al podio, el “líder” es Urán (EF), séptimo, seguido de Valverde, octavo y primer español. En un pañuelo de 15 segundos se juntan además Landa, Froome y Dumoulin, el gran damnificado en el Muro. El único distanciado, a más de un minuto de sus rivales, es el colombiano Nairo Quintana.
La etapa salió de Brest y enseguida se formó la habitual rebelión de los modestos, con 7 en fuga. Escapada controlada por el BMC del líder Van Avermaet, pero esta vez la monotonía de la persecución se rompió en el kilómetro 78, cuando el Quick Step colocó a Tim Declercq al frente del pelotón. Soplaba viento de costado. El tren azul rompió el grupo en tres partes y puso en evidencia a algunos favoritos, como Quintana y Landa, rezagados en el segundo vagón. Sin sobresaltos se llegó al Muro, donde el irlandés Martin se mostró insuperable.