Cambio radical

A pesar de que solo se llevan disputadas tres jornadas de Liga, el juego del nuevo Força Lleida poco o nada se parece al de hace una temporada. De media, anota más y con mejores porcentajes, captura más rebotes, sobre todo ofensivos, y da más asistencias, todo ello para elevar la valoración 10 puntos por encima respecto al promedio con el que cerró la campaña 2017-2018.

El cambio que ha experimentado el equipo con Jorge Serna en el banquillo radica en una plantilla mucho más equilibrada en todos sus puestos y con una participación muy pareja de todos sus componentes, lo que le permite mantener un alto grado de intensidad defensiva haya quien haya en la pista, algo que no sucedía en temporadas anteriores. Y en ataque, la movilidad del balón ha mejorado mucho, jugando más en equipo que individualmente.

“Veo que el equipo es muy competitivo e intenso, aunque aún lo puede ser más”, apunta el técnico

Todo ello se traduce en unos números mejores que hace un año. El Força Lleida actual anota de media cinco puntos más por partido (79 a 74) y con unos porcentajes superiores, especialmente en los tiros libres (85% a 76%). En el rebote las cifras también son mejores, sobre todo en ataque, con dos capturas más (10 a 8), al igual que en asistencias, ya que el equipo da 4 pases más que acaban en canasta que el año pasado. Todo ello se traduce en una valoración de 83 puntos, por la de 73 con la que acabó la temporada pasada.

Jorge Serna reconoce que están en el buen camino, aunque asume que aún falta mucho trecho por recorrer. “Veo que el equipo es muy competitivo e intenso, aunque aún lo puede ser más. Hace un año, en situaciones como las del domingo o ante el Prat el equipo quizás bajaba los brazos y transmitía tristeza. Ahora esto ha cambiado. Me ha sorprendido el carácter y la lucha que demuestra, y prueba de ello fue que ante el Bilbao levantamos una situación de 10 puntos abajo en el segundo cuarto y casi hacemos lo mismo en el último”, afirmó.

El técnico del Força Lleida asume que “falta comunicación porque muchos jugadores no conocían la Liga y cuando coinciden en pista se nota”. Otro aspecto a mejorar a su juicio es la movilidad del balón. “Ahí el equipo tiene mucho margen de mejora y debe mejorar, sobre todo en aquellas situaciones en las que nos colapsamos y buscamos la jugada individual. También debemos ser más rápidos en cruzar el medio campo”, dijo.

Las goteras volvieron a aparecer en el Barris Nord Durante el partido del pasado domingo entre el Força Lleida y el Retabet Bilbao, los operarios del pabellón Barris Nord tuvieron que colocar varios cubos para recoger el agua que caía de la cubierta, un problema que se arrastra desde se construyó la instalación en 2001. Por suerte, las goteras solo afectaron a las zonas de la grada, tanto de la parte alta como la baja, sin que cayeran sobre la pista de juego, como ha sucedido en otras ocasiones.