Motivarse sin competición

“¿Alguien se imagina que los escolares no tuvieran nunca exámenes, nunca se les evaluara y no pudiera apreciarse si progresan? Pues algo parecido ocurre en el deporte federado sin competición”. Enric Barri, uno de los coordinadores del Atlètic Segre, explica con este símil lo difícil que resulta mantener la motivación en los jugadores sin competir, después de que la Generalitat decretara la suspensión por dos semanas de las competiciones de ámbito catalán. El club ha elaborado unos test para cada jugador que evalúa las capacidades técnica, táctica y cognitiva simulando situaciones de partido.

En el Balàfia Vòlei, que cuenta con 16 equipos, intentan mantener el ritmo competitivo con partidos entre ellos. “Jugamos entre nosotros. Tratamos de hacer entrenamientos más imaginativos y estar preparados para cuando vuelva la competición. Pero me temo que se alargará más de estos quince días. En ese caso hemos decidido que el tiempo que no se compita haremos alguna devolución de las cuotas que abonan los padres”, afirma la presidente del club, Vanesa Ortega. De hecho, todos los clubes consultados coinciden en que el parón se prorrogará.

En el Handbol Pardinyes también juegan partidos entre ellos. El sénior masculino, compuesto por los equipos A y B, ya lo ha hecho. El resto podría seguir el mismo camino. “Ojalá me equivoque pero esto se alargará hasta Navidad. Y nos preocupa mucho que los jugadores no pierdan la motivación”, dice Txema del Rosal, director deportivo y entrenador del Handbol Pardinyes.

Júlia Crespo, coordinadora y directiva del Club Bàsquet Lleida, que cuenta con 14 equipos todos femeninos, explica que han recurrido a las charlas de tipo emocional. “Intentamos que no les afecte la falta de competición, pero decidimos evitar incluso los partidos entre nuestros equipos”, concluye Crespo.