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SANIDAD BALANCE

Más donantes de vida

Un total de 68 leridanos recibieron un trasplante el año pasado y otros 16, donaron || Leve descenso de la lista de espera, con 65 pacientes de Ponent que esperan un órgano, la mayoría de riñón

La consellera de Salut, en el centro, ayer tras publicar el balance.

La consellera de Salut, en el centro, ayer tras publicar el balance.DEPARTAMENT DE SALUT

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El número de donantes de órganos ha aumentado considerablemente en los últimos años en las comarcas leridanas y en 2019 volvió a aumentar hasta los 16, uno más que en 2018, año histórico porque se triplicaron los donantes en Ponent. La coordinadora del a Unidad de Trasplantes del hospital Arnau de Vilanova de Lleida, Mariona Badia, explicó ayer a SEGRE que durante el año pasado un total de 68 leridanos recibieron un trasplante, uno más que en 2018. De estos, siete fueron de donantes vivos y por tipo, la mayoría fueron renales, con 47, mientras que otros ocho pacientes fueron trasplantados de pulmón, cuatro de corazón y dos, de páncreas. Badia también destacó que ha descendido, aunque sea de forma muy leve, la lista de espera. De esta forma, actualmente 65 pacientes de Ponent y el Pirineo están esperando un trasplante, uno menos que el año pasado. Para la coordinadora de la unidad, esta cifra es importante porque refleja la labor de los profesionales para garantizar un trasplante “a quien lo necesite”. De los leridanos que esperan un órgano, 55 necesitaron un riñón mientras que otros cinco esperan un hígado; dos, están en lista de espera de pulmón; dos, de páncreas, mientras que un paciente está a la espera de ser trasplantado de corazón.

En cuanto al número de donantes, Badia agradeció la “solidaridad” de los pacientes y de sus familias, en un “gesto que salva vidas en un momento muy difícil y doloroso”. Los 16 donantes del año pasado permitieron hacer 48 trasplantes mientras que solo hubo dos negativas familiares a la donación. Asimismo, Badia destacó que el aumento de los donantes también demuestra la consolidación de la extracción de órganos en asistolia controlada (a corazón parado). “Son pacientes en estado crítico que ya no responden al tratamiento médico y que, junto con la familia, se decide retirar la intervención”, explicó. También se han dado más casos de donantes con muerte encefálica y los que una sola persona ha donado varios órganos. Un ejemplo de ello ocurrió el pasado mes de noviembre, cuando el Arnau acogió, por primera vez, a tres donantes en 24 horas que permitieron 15 trasplantes a 13 personas en Barcelona, Madrid y Valencia. Las intervenciones fueron de riñón, corazón, pulmones, hígado, renopancreático y bipulmonar. Según Badia, esta “experiencia” demuestra que la unidad “debe estar preparada para actuar en cualquier momento porque para muchas de las personas que esperan un órgano, el trasplante es el único tratamiento posible”.

El Arnau solo recibió dos negativas para donar órganos de un familiar fallecido el año pasado

Para sumar más donantes, Badia animó a tratar el tema de la donación en el seno de las familias para trasladar nuestra voluntad y facilitar la decisión. En este sentido, Badia señaló que cada vez hay más concienciación social y se pierde el “miedo”. El objetivo, según la coordinadora de la unidad, es que “todo el que quiera ser donante pueda serlo”. “A las familias les reconforta saber que la muerte de su ser querido no ha sido inútil del todo”, afirmó.

En el conjunto de Catalunya, el año pasado se batió el récord de trasplantes por sexto año consecutivo, con un total de 1.296, con 510 donantes de órganos. La donación de cadáver también alcanza cifras récord con 376 donantes y la que hacen pacientes vivos vuelve a aumentar tras cinco años a la baja.

La consellera de Salut, en el centro, ayer tras publicar el balance.

La consellera de Salut, en el centro, ayer tras publicar el balance.DEPARTAMENT DE SALUT

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