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POLÉMICA AZAR

Los niños de San Ildefonso habrían cantado 54 números erróneos en el sorteo extraordinario de Navidad

Los niños de San Ildefonso habrían 'cantado' 54 en el sorteo extraordinario de Navidad que no están premiados|| Loterías dice que puede haber errores y defiende su proceso de vertificación

Dos niños de San Ildefonso cantando uno de los grandes premios en el sorteo del pasado 22 de diciembre.

Dos niños de San Ildefonso cantando uno de los grandes premios en el sorteo del pasado 22 de diciembre.EUROPA PRESS

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Todo empezó como una anécdota cuando un empresario de Rubí denunció a principios de enero que los niños de San Ildefonso habían cantado su número, el 59.395, en el Sorteo Extraordinario de Navidad y este no constaba en la lista oficial de premios. Desde entonces, la abogada que llega este caso, Olga Majoral, no ha parado de recibir quejas de otros afectados que el pasado 22 de diciembre aseguran que oyeron su número seguido del popular ‘Miiiiil eeeeeeuros’ y, según un informe que ha elaborado, hay hasta 56 de estos ‘números fantasmas’ que no aparecen en las listas de premios. Entre ellos se encuentra el 29.281 del que una empresa de Viladecans compró 74 décimos en la administración La Bruixa d’Or de Sort (ver SEGRE de ayer).

La explicación, según Loterías y Apuestas del Estado, es que, “dada la dinámica de este sorteo, que incluye el mantenimiento de elementos tradicionales de hace más de 200 años, puede ocurrir que un número concreto haya sido cantado erróneamente”. Es por ello que destacan que “el único documento válido es la lista oficial de premios”, que pasa por diferentes procesos de verificación antes de su confección. Según explican, durante el sorteo y según se retiran las tablas recién cantadas por los niños, la mesa auxiliar compuesta por personal de SELAE comprueba todos los números y premios.

Cuando se completa una tabla, acto seguido la mesa de la presidencia vuelve a comprobar los premios mayores cantados en dicha tabla. Una vez terminado el sorteo, se contrastan todos los premios y números de todas las tablas, punteando los listados informáticos por los miembros de las cinco mesas. Finalmente, en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, y para la confección de la lista, se repasan nuevamente todos los números y su correspondiente premio.

Por todo ello, “el único resultado oficial es el contenido en el Sistema Informático Central de SELAE y si no aparece allí el número en cuestión, ninguna reclamación puede ser estimada”. Al respecto, Txell Llorach, vecina de Sort y portavoz de la empresa Llorach Útiles Mecánicos S.L. de Viladecans que compró 74 décimos del 29.281 en La Bruixa d’Or, reclama que Loterías “asuma el error y abone el dinero del premio que fue cantado”, tal y como se puede oír en el vídeo del sorteo.

En este sentido, asegura que “en el momento en el que los niños de San Ildefonso se equivocan, el adulto que está en la mesa debería aclarar lo sucedido, durante el mismo sorteo”.

Una abogada presenta reclamación administrativa

La abogada barcelonesa Olga Mayoral ha elaborado un informe con los 56 números supuestamente afectados (cantados y no premiados) y el martes presentó una reclamación administrativa ante Loterías y Apuestas del Estado. Según TV3, el objetivo de la defensa de los afectados es, en primer lugar, que todos los números cantados se cobren.

La abogada también reclama un replanteamiento ya que “no puede ser que un sorteo millonario se deje en manos de niños”. Asimismo, defiende que “la administración tendría que asumir el error y pagar los premios que se han cantado”. Su despacho de abogados asume que el caso llegará a los tribunales y que diversos afectados están dispuestos a asumir los costes.

De entre todas las llamadas que está recibiendo de casos de ‘números fantasmas’, Mayoral apunta que algunos afectados ya no tienen sus décimos. “Si ha ido a intentar cobrarlos a la administración y le han dicho que el número no estaba premiado, no tiene ningún sentido guardarlo”, explica. Precisamente, este es el problema que afecta a clientes de una administración de Bilbao, que también compraron el número 29.281.

En este sentido, Mayoral apunta que “es difícil” hacer frente jurídicamente a esta cuestión si no se guarda el comprobante de la compra.

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