El calor da una tregua con bajadas de 10 grados en los termómetros

Los paraguas y las chaquetas volvieron a aparecer por las calles de Lleida después de que las temperaturas bajaran ayer provocando un cambio radical en el ambiente tras una semana en la que parecía que el verano se había adelantado dos meses. Los chubascos, pese a ser escasos, dieron un soplo de aire fresco en las poblaciones leridanas como la capital del Segrià en la que se pasó de los 37,8 grados del domingo a los 22,4 a las 12h. Ayer, las máximas temperaturas se registraron a las 14h en el llano de Lleida con 23,1 grados en Albesa, 22,7 en Alfarràs, 22,6 en Alguaire y 22,3 en Vilanova de Segrià.

Por su parte, la Val d’Aran vivió ayer las temperaturas más bajas de Catalunya con solo 0,1 grados en Lac Redon y 0,3 grados en Sasseuva, y nevó en el Refugi d’Amitges, en el Parc Nacional d’Aigüestortes. Durante el día de hoy la inestabilidad se mantendrá con intervalos de nubes y algunos chubascos. Los más probables se esperan en el Pirineo, Prepirineo y alguna zona interior.

Serán fenómenos débiles y dispersos en una jornada variable y poco definida. En cuanto a las temperaturas, la noche del martes se vivieron las más bajas de esta semana. No obstante, las máximas remontarán desde hoy, en Ponent se espera que se lleguen a los 25 grados, y en el resto de Catalunya se prevén temperaturas cercanas a los 20 grados.

De cara a mañana y al viernes, los termómetros subirán más y volverá el calor con máximas de 29 grados en el Segrià o la Noguera, 27 grados en Les Garrigues o los 26 grados en el Pallars Jussà. Para el fin de semana, el sol y las altas temperaturas volverán a ser protagonistas con máximas que superarán los 30 grados en algunas localidades leridanas que vivirán de nuevo el calor veraniego en los últimos días del mes de mayo, aunque lejos del pasado domingo.