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La UdL, sin fondos para acabar el nuevo aulario al no aportar dinero la Generalitat

El rector denuncia que el presupuesto para 2020 apenas aumenta la dotación a las universidades públicas || Ve indispensable también que el Govern pague las cuotas del parque científico de Gardeny

El edificio del segundo aulario del campus de Cappont de la UdL.

El edificio del segundo aulario del campus de Cappont de la UdL.AMADO FORROLLA

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La Universitat de Lleida (UdL) se enfrenta a serios problemas para cuadrar las cuentas de este año y para poder poner en marcha este año el nuevo aulario que está construyendo en el campus de Cappont, ya que la aportación adicional que recibirá de la Generalitat con los nuevos presupuestos será prácticamente testimonial. Así lo explicó su rector, Jaume Puy, que detalló que 120 de los 129 millones con los que el Govern tiene previsto ampliar este año la partida de universidades se destinan a sufragar los incrementos salariales de este ejercicio y de los anteriores y la rebaja de tasas para los estudiantes. “Solo quedan 9 millones para repartir entre el conjunto de las universidades públicas”, destacó, y calculó que a la UdL le corresponderían unos 450.000 euros. “El aumento real es muy exiguo”, concluyó. “Hemos hecho un gran esfuerzo para construir el nuevo aulario, en el que ya hemos invertido 5,25 millones, nos faltan unos 600.000 euros para su equipamiento y he pedido al secretario de Universidades que hagan una aportación para infraestructuras, pero de momento no me ha dado esperanzas”, indicó. En este sentido, apuntó que si no hay un cambio de postura por parte de la Generalitat, será muy complicado acabar este aulario, que para el campus de Cappont es fundamental.

Puy señaló que por primera vez, los presupuestos de la UdL prevén este ejercicio más gastos que ingresos, con un déficit de alrededor de millón y medio. Esta situación es fruto de que desde 2016 la aportación de la Generalitat se ha mantenido congelada mientras la universidad ha tenido que asumir el mantenimiento de 8.000 m² adicionales en espacios de nueva construcción, el aumento de personal que ello ha comportado o el encarecimiento de diversas partidas de gasto sin poder disponer de más ingresos. Por ello, dijo que tener que asumir el coste de poner en marcha el nuevo aulario haría que el déficit previsto superara los 2 millones. Asimismo, el rector insistió en que también es necesario que la Generalitat se haga cargo a partir del próximo año del pago de las cuotas por las amortizaciones de los préstamos concedidos en su día por el Gobierno central para el parque científico y tecnológico de Gardeny. “Los problemas de la UdL vienen por el edificio [el aulario] y por las cuotas del parque”, manifestó, y en referencia a estas últimas añadió que “hay gastos que la universidad no puede asumir con el dinero que tiene”.

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