Algo está cambiando y para bien por lo que se refiere al deporte femenino a este país. Tomen nota. 30 de enero en el nuevo San Mamés. Partido de la Copa de la Reina entre el Athletic y el Atlético de Madrid. Ni más ni menos que 48.121 espectadores. Récord europeo. Si buscamos comparaciones en el Barça-Sevilla de la Copa del Rey, disputado un par de horas más tarde, no se llegó a los 55.000 espectadores y pese al llamamiento en la previa del mismísimo Messi. Y una información más. El anterior récord de espectadores lo ostentaba también el Athletic en un partido ante el Hispalis en el 2003 pero en el viejo San Mamés, el día en que se proclamaron campeonas de la SuperLiga. Acudieron a celebrarlo 35.000 aficionados. Decimos lo de que algo está cambiando pero no del todo porque, a excepción de algunos medios que apuestan claramente por el deporte femenino, en las televisiones (Antena 3, Cuatro o La Sexta) el hecho no pasó de ser una anécdota y cuando se toca el tema siempre se busca el morbo o el sensacionalismo en lugar de la información normal.
