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Ramos y Messi peleando por el balón.

Ramos y Messi peleando por el balón.SEGRE

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Si usted fue uno de los cerca de nueve millones de espectadores que el miércoles vió por la pequeña pantalla El Barça-Madrid de Copa, quizá no cayó en la cuenta de cuánto tiempo hacía que no veía un clásico en abierto. ¿Verdad que no? Pues bien, exactamente fue el 16 de abril de 2014, con motivo de una final copera. La que disputaron barcelonistas y merengues en Mestalla, entrenados por Tata Martino y José Mourinho, respectivamente. El partido pulverizó récords de audiencia (en España arrasó en La 1), pero, en Catalunya, TV3 alcanzó un 63 por ciento de audiencia con cerca de dos millones de espectadores. Se nota que la han acertado de pleno pujando de nuevo por el fútbol. En audiencia y en volumen publicitario (por momentos hasta resulta abrumadoramente excesivo). La 1 se quedó en 600.000 y Gol, en unos residuales 140.000 televidentes. A propósito, un cariñoso tirón de orejas a los compañeros de RAC1, que en la previa, y aunque fuese por razones empresariales, se olvidaron de recordar que, además de en Gol, el partido también podía verse por TV3 y La 1.

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