Ya no hay vuelta atrás
La suerte está echada. El martes arranca, con su faraónico prólogo presentado por Paloma del Río y Cayetana Guillén Cuervo, La Familia de la tele, el invento de RTVE para hacerse con el mando en las tardes televisivas. Ya me perdonarán pero sigo sin tenerlas todas conmigo. El colocar a toda la “troupe” del extinto Sálvame en la sobremesa de La 1 para hacer un programa de entretenimiento de acorde con lo que cabe esperar de una cadena pública es tan atrevido, y si me apuran irresponsable, como si a Hansi Flick, y perdonen por el anatema, cogiese a Lewandowski y a Lamine y les dijese que a partir de ahora van a ser la nueva pareja de centrales del FC Barcelona. ¿A que la cosa resultaría inverosímil? Pues eso. Yo no los veo haciendo algo que jamás han hecho en su larga trayectoria televisiva. Otra cosa es que habiendo espantado a la audiencia tradicional de la casa, de reposadas telenovelas, pretendan recuperar a los nostálgicos de Mediaset que buscan un programa en el que refugiarse. Si es así, lo entendemos, porque así sí que triunfarán. En caso contrario, lo vemos difícil.