Regreso al hogar
Ya lo habíamos escrito aquí mismo. Tras los fiascos en Netflix y en La 1 de RTVE, a los supervivientes de Sálvame, verdaderamente una especie en peligro de extinción televisivamente hablando, no les quedaba otra que regresar a donde jamás deberían de haber salido tras ser expulsados del paraíso de Telecinco: al modesto pisito de Ten. Ese es, y no otro, su hábitat natural. Allí se sienten como en casa, se mueven y hacen lo que les da la gana. El programa se llama No somos nadie, y se ajusta como anillo al dedo a la realidad. Belén Esteban, María Patiño y Kiko Matamoros van a su bola. Se levantan del sofá cuando quieren, se ponen de espaldas a la cámara o miran a la que no les toca; los fallos técnicos vienen encadenados y van y vienen del balconcito, donde se echan un cigarrito (bueno, solo Belén), o al lavabo sin pedir permiso. De audiencia andan, de media, por el 1,2. Una ridiculez pero como Ten se mueve entre el 0.3 y el 0,8, pues resulta que son el programa estrella. Pues, nada, a seguir dando exclusivas como la de la ruptura de Lamine Yamal (18) con su pareja Nicky Nicole (26).