Esta Vuelta ya no es deporte
Vamos a dejar para mañana el comentario del estreno de la nueva temporada de La revuelta. Vamos a centrarnos en la Vuelta ciclista a España. Desde el punto de vista más imparcial y estrictamente deportivo, nos parece preocupante que etapa tras etapa las protestas contra Israel y propalestina estén adulterando a diario la carrera. Ayer, sin ir más lejos, y por cuarta vez en las últimas dos semanas, hubo que finalizar la etapa a ocho kilómetros de la meta. En La 1 andan con pies de plomo para explicar lo que pasa para no herir susceptibilidades, Carlos de Andrés, sobre todo, y Perico Delgado, algo más desatado. Y quedan aún etapas hasta el domingo, con lo cual un acontecimiento deportivo de primer orden, al igual que el Tour o el Giro, va camino de quedar relegado a un segundo plano. Una reflexión, cortar una carretera local o comarcal es relativamente sencillo, pero ¿qué pasaría, por citar un ejemplo, si el acontecimiento deportivo afectado fuese el partido de Liga del Real Madrid o del Barcelona? Ahí lo dejamos, sin extendernos más.