Respuesta al artículo del 20 de noviembre: "Científicos avalan las zepes para proteger las aves"
"Sorprende que en el manifiesto no se citen artículos científicos que avalen las afirmaciones que se hacen"

La reserva de Mas de Melons, que incluye la finca propiedad de la Generalitat que forma parte de la zepa de los secanos de Lleida.
Les dificultados de los agricultores con explotaciones situadas dentro de las ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) de la plana de Lleida siguen siendo graves, ya que todavía no hemos recibido las compensaciones necesarias para garantizar la viabilidad de nuestra actividad.
Les ZEPA están llenas de filtraciones económicas: los pocos recursos que llegan raramente se quedan en el territorio y acostumbran a huir lejos de la economía local. Les condiciones impuestas por el Plan especial de protección del medio natural y del paisaje de los espacios naturales protegidos de la plana de Lleida hacen muy difícil mantener una vida digna para las personas que, día tras día, cuidamos la fauna, la vegetación y el territorio. En cambio, sí que parecen facilitarse las vías para que el dinero se marche.
El reciente manifiesto de un grupo de investigadores defiende las ZEPA como herramienta clave para la conservación, pero sorprende que no se citen artículos científicos que avalen las afirmaciones que se hacen. Igualmente, no aparecen investigadores de la universidad más próxima al territorio, la Universidad de Lleida, que es quien mejor conoce la realidad socioeconómica y ambiental de la zona.
Tampoco se tienen en cuenta los impactos económicos y de viabilidad que soportamos los agricultores, ni se menciona que hace tiempo que pidamos transparencia sobre el dinero invertido a las ZEPA, unos datos que todavía no se nos han hecho saber. Sin esta información, es difícil creer en una gestión justa o realmente orientada al territorio.
Además, reclamamos una cuestión esencial para el presente y futuro de nuestras explotaciones: queremos poder regar tal como lo hacen los vecinos de finca. Si la protección ambiental lo impide, entonces exigimos compensaciones económicas reales, suficientes y continuadas, que permitan mantener las fincas activas y evitar el abandono forzado de tierras que durante generaciones hemos trabajado.
Defendemos la biodiversidad y siempre lo hemos hecho. Pero la conservación no puede sostenerse sobre el empobrecimiento de quien vive y trabaja en la plana de Lleida. Necesitamos compensaciones reales, transparencia y la implicación de especialistas que conozcan el terreno, no sólo declaraciones teóricas que no reflejan nuestra realidad cotidiana.