¿Qué pasará?

La pregunta que nos plantea la gente estos días es qué pasará en el Parlament. Deberíamos tener una sesión de investidura acorde a las leyes y al reglamento del Parlament, pero la decisión de Torrent de proponer como candidato a Puigdemont significa alargar lo que nos ha llevado a la actual fractura institucional, económica y social. Puigdemont se ha convertido en el ‘showman’ del procés. No puede ofrecer otra cosa que no sea espectáculo y lo hace cada día en formato de telenovela degradando la imagen de Cataluña. ¿Qué dirá hoy? ¿Cuál será la escena de mañana? Su tiempo ha pasado y tiene que asumirlo. Y al despropósito también se suma el PP, que la ha tomado con Cs. Su fracaso electoral en Cataluña y las últimas encuestas nacionales han hecho que cada vez su tono sea más incomprensible. Atacar a Cs tiene poco sentido para gran parte de españoles que ven en nuestro proyecto de centro una alternativa realista a la situación actual. Por su parte, el ministro Zoido, después de una fracasada gestión el 1-O y que se gastara dinero de todos en un acto ilegal, nuevamente promete cosas de las formas más extrañas, como diseñar un dispositivo policial para registrar los maleteros de los coches para que Puigdemont no entre en Cataluña. En fin. Y, a su vez, sale el Presidente Rajoy, aquel que nunca sabe nada cuando se trata de corrupción, y no hace ni un ápice de autocrítica por sus resultados electorales. Pues mire usted, quizá deberían reconocer y asumir parte de su responsabilidad en muchos de los problemas. El PP debería explicar que lo que realmente quieren es el dinero de la subvención por tener grupo, y seguir enviando a Albiol como senador designado para colocarlo allí durante un tiempo. En el Senado todavía tienen a una senadora imputada que no dimite, cuando se comprometieron a ello, a la lucha contra la corrupción y a realizar reformas y no asumen ninguna responsabilidad por los casos de corrupción de su partido. Aquí hay que asegurar que el dinero robado por Convergencia en el Cas Palau se devuelva. Las subvenciones electorales de CDC recibidas por JxCat deben servir para pagar la multa a Convergencia, que de igual forma que hace Rajoy, siempre arrastran los pies para no erradicar la corrupción.