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El fin del peaje de la autopista que une Lleida con Tarragona y la Costa Daurada, por la parte catalana, y con Zaragoza, hacia Aragón, tiene sobre la mesa varias cuentas pendientes. La primera y más importante para las comarcas de Ponent es cómo aprovechar esta carretera de altas prestaciones, hasta ahora solo una vía de paso, para vertebrar el territorio y crear progreso. Para ello, es prioritario abrir conexiones directas con las poblaciones que actualmente no las tienen y hacerlas útiles para sus vecinos.

La diputación de Lleida presentó ayer un proyecto para construir 4 nuevos accesos y la reforma de uno existente entre el Segrià y Les Garrigues. Se trata de un estudio de la corporación que calcula que de estos nuevos accesos se podrían ver beneficiados 24 municipios de forma directa y una cincuentena del entorno. Uno de los objetivos es “luchar contra la despoblación”, indicó el presidente, Joan Talarn, que también ve posibilidades de promoción turística e industrial.

Todavía no se han facilitado detalles del coste económico que podría tener este proyecto, pero la propuesta se trasladará a los ministerios competentes para que lo valoren y financien. Buena iniciativa, sin duda, porque es el papel que corresponde a la Diputación, como ayuntamiento de ayuntamientos de Lleida. Ahora bien, a quien compete sufragar estas nuevas conexiones es al Estado por el grave déficit viario que Ponent ha soportado, mientras su única conexión rápida con Tarragona era de pago.

El agravio comparativo sufrido por el Segrià y Les Garrigues debe compensarse de alguna manera y dado que en un máximo de 4 años esta y el resto de autovías y autopistas se financiarán otra vez directamente por los usuarios, la mejora y estas conexiones son más urgentes que nunca, sin olvidar que la N-240 no puede ahora caer en el olvido. El túnel del Coll de Lilla será una gran paso, pero entre Montblanc y Lleida los dos carriles siguen siendo un hándicap para el tráfico y su seguridad. Sea traspasándola a la Generalitat y con recursos, como las autopistas vascas, o en manos todavía del gobierno español, ambos ejes viarios han de integrarse también en la futura red de transporte público que es prioritario crear e incentivar.Suicidio juvenilLas tentativas de suicidio y autolesión en población infantil y juvenil han aumentado un 250% a causa de la pandemia, según alertan los expertos, que piden más medios para hacer frente a esta “epidemia silenciosa”.

El suicidio es la principal causa de muerte no natural entre jóvenes de 15 a 29 años. Son datos para reflexionar y sobre todo para actuar. Una sociedad que permite este panorama desolador entre los jóvenes ve comprometido su futuro.

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