Un error del PP salva la reforma laboral

Finalmente y después de complicadas negociaciones, ha tenido que ser el error de un diputado del PP el que permitiera aprobar la reforma laboral, que sustituirá la impulsada por Rajoy en 2012. El gobierno de Sánchez que logró poner de acuerdo a la patronal y los sindicatos ha tenido que apoyarse en esta ocasión en los votos de Ciudadanos, PDeCAT y otros partidos menores, al perder los apoyos de ERC y PNV que en su momento facilitaron la investidura, pero ahora se han desmarcado porque, entre otras diferencias políticas, no se reconoce la prevalencia de los convenios autonómicos. Pero su mayoría ha llegado estrambóticamente por el error de un diputado del PP después de que los dos diputados navarros rompieran la disciplina de voto y se opusieran.

Al margen de la votación, de entrada hay que admitir que no es una derogación total de la reforma Rajoy y que hay cuestiones que no se abordan como las causas de despido, las indemnizaciones o la posibilidad de expedientes de regulación sin autorización, pero es evidente que la reforma representa una mejora sustancial de las condiciones de los trabajadores, especialmente de los más desfavorecidos. Lo más significativo es que con la nueva norma se pretende poner coto a la temporalidad con la supresión de los contratos de obras y servicios y el tope a encadenar contratos temporales como sucedía hasta ahora. Se priman los contratos indefinidos y ya se notó en la estadística de enero con un alza del 92 por ciento en esta modalidad de contratación y representará una mejora sensible para los 4,3 millones de trabajadores que tenían hasta ahora contrato temporal.

También se quiere combatir la precariedad con la obligación de que las empresas subcontratadas apliquen los convenios sectoriales, y otra novedad importante es la prevalencia de los convenios estatales sobre los convenios de empresa, algo que tendrá consecuencias en las pequeñas y medianas empresas de muchas provincias con convenios que estaban por debajo del estatal, pero se traducirá en incrementos salariales de los trabajadores. En este aspecto, también es importante que las mejoras conseguidas no caducan y no decaerán los convenios al año de que finalizara su vigencia como hasta ahora y se potencian los convenios formativos. Por último, se mejoran los ERTE a la vista de su buen funcionamiento durante la pandemia y se introduce un mecanismo Red para ayudar a empresas en dificultades para que puedan reducir la jornada manteniendo el empleo.

Todas las medidas representan una mejora para los trabajadores y así lo han entendido los sindicatos y la patronal, mientras que algunos partidos han preferido quedarse en el detalle sin entrar en el conjunto de la reforma que es claramente beneficiosa. Otros han preferido colocarse a la derecha de la patronal y paradójicamente un error de uno de los suyos propicia la aprobación.