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La tesis principal con la que trabajan los servicios antiterroristas de la Policía es que el ciudadano marroquí, Yassine Kanjaa, autor del ataque de Algeciras, con antecedentes psiquiátricos y algunos altercados previos en Tánger por su carácter inestable cuando no violento, actuó sin ayuda cuando acabó con la vida de Diego Valencia, sacristán de la iglesia de La Palma, y dejó malherido a Antonio Rodríguez, párroco de la capilla de San Isidro. O sea, sería un lobo solitario. Por el momento, los agentes tampoco han encontrado indicio alguno de que este joven, de 25 años, haya tenido contacto con grupos o personas extremistas a través de internet y mucho menos que haya recibido directrices externas.

En el piso patera que el sospechoso ocupaba en la calle Ruiz Tagle, en el centro histórico de Algeciras y muy cerca de las iglesias donde atacó, la Policía Nacional encontró la funda del machete de 45 centímetros de hoja, pero no se hallaron más armas ni ningún documento en soporte papel de corte integrista. Aunque quedan por estudiar, no obstante, varios pendrives y el móvil del arrestado, los analistas del Ministerio del Interior creen que pudo radicalizarse a través de redes y de internet. No obstante, solo el estudio forense de esos dispositivos podrá confirmar qué páginas visitó y qué documentos o vídeos pudo visionar.

Ese análisis se demorará todavía unos días, por eso la Policía solicita al juez del caso prorrogar la detención de 72 a 120 horas, por lo que no pasará a disposición judicial hasta el lunes. Con toda la cautela que estos temas requieren, habría que hacer algunas reflexiones. Primero que tenía una orden de expulsión y que convendría más diligencia en estos trámites.

Segundo, que hace bien la Conferencia Episcopal en rechazar de cuajo cualquier asimilación de la religión islámica con el terrorismo, porque de locos, sueltos u organizados, los hay de todas las creencias, ideologías y tendencias, y culpar a un colectivo por la obra de un individuo es estigmatizar sin base alguna, y tercero, aplaudir también la activación del protocolo para extremar las precauciones porque el integrismo islámico sí que es un peligro real y palpable, del que desgraciadamente tenemos varios ejemplos en Barcelona, Cambrils, Madrid, Nueva York y todos los rincones del planeta. El yihadismo es totalitario y antidemocrático y parte del desprecio absoluto a la vida humana y desgraciadamente hay células en todo el mundo.

PresupuestosConvendría que todos los partidos que pueden dar luz verde a los Presupuestos de la Generalitat: ERC, Junts y PSC no antepusieran, aunque sea solo por una vez, sus intereses partidistas y aprobaran unas cuentas que no pueden demorarse más.

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