Novatada, pero a medias
Escogimos un mal día para debutar, debió de pensar Gabri y la cúpula directiva del Atlètic Lleida después de estrenar el Camp d’Esports con un empate ante un más experimentado Torrent. A los leridanos les faltó contundencia atrás y mordiente arrriba. Nada que no se pueda solventar y, además, pudo ser peor porque el empate local llegó en el añadido. Y de cara a esos aficionados que se acercaron, con ilusión, al estadio en esa absurda pugna con el Lleida CF para ver quien de los dos gana el pulso...en la cantidad de abonados, se entiende. Fue un día extraño con otro himno sonando en el Camp d’Esports, otra camiseta, otro escudo y eso sí, un gol para la historia, el marcado por Soule Sidibé, en el primer tiempo, el primero del equipo hasta ahora de Cappont. Luego vendría el segundo de Asier. Simplemente había que pagar la novatada en el debut en Segunda RFEF y se pagó, a medias sí. pero se pagó. Tampoco fue tan grave si se tiene en cuenta que en el At. Lleida han llegado hasta quince caras nuevas, lo que requiere un tiempo prudencial para conjuntar al equipo. Dicho esto. La pregunta puñetera a la que nadie, al menos que sepamos, ha dado respuesta. ¿Cómo se reparten el vestuario sus tres inquilinos? ¿con una masiva compra de taquillas? ¿después de cada partido se vacían para dejarlas disponibles? o ¿las futbolistas del AEM ya vienen cambiadas del Recasens o los del Segre desde el Ramon Farrús? Toda una incógnita.