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Sello de calidad para la unidad de fibromialgia del Santa Maria

El equipo que forma la Unidad de Atención a los Síndromes de Sensibilización Central del Santa Maria.

El equipo que forma la Unidad de Atención a los Síndromes de Sensibilización Central del Santa Maria.

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El departamento de Salud ha certificado a la Unidad de Atención a los Síndromes de Sensibilización Central del Hosiptal Universitari de Santa Maria de Lleida como “Unitat d’Expertesa” de las regiones sanitarias de Lleida y del Alt Pirineu i Aran. Se trata de una de las primeras de estas unidades auditadas en Catalunya y atiende a más de 2.000 pacientes al año afectados por síndromes de sensibilización central, que incluye, entre otras patologías, la fibromialgia, la fatiga crónica, la sensibilidad química múltiple y la electrosensibilización.

Según informó ayer Salud, el departamento inició hace un año el proceso de revisión del modelo de atención a estas patologías. A partir de esta revisión, inició las auditorías de las unidades del territorio para certificar su adecuación al nuevo modelo. El pasado mes de octubre, Gestió de Serveis Sanitaris, empresa pública que gestiona el hospital de Santa Maria, recibió la resolución dictada por la dirección general de Ordenación Profesional y Regulación Sanitaria, por la que se declara su idoneidad para la atención de los síndromes de sensibilización central de Lleida y Pirineo.

La unidad del Santa Maria, dirigida por Lluís Rosselló como jefe clínico y Carme Compoy como coordinadora, se creó hace nueve años para atender este tipo de patologías y está formada por un equipo multidisplicinario compuesto por médicos reumatólogos, psicólogos clínicos, fisioterapeutas y enfermeras.

La labor de la unidad consiste en concretar el diagnóstico de los pacientes derivados de la Atención Primaria y llevar a cano un tratamiento multidisciplinar con el objetivo de dar recursos a las personas afectadas por síndromes de sensibilización central para que puedan adaptarse a la enfermedad y aprender a convivir con ella. Para ello, se ofrece intervenciones educativas y emocionales que ayudan a los pacientes a gestionar el dolor, así como terapias de ejercicio físico.

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