Salud reconoce la identidad de treinta transexuales en dos años en Lleida

Los departamentos de Asuntos Sociales y de Salud han expedido una treintena de tarjetas sanitarias a personas transexuales con su nombre sentido en las comarcas de Lleida desde 2016, año en el que entró en vigor el cambio de identidad sin necesidad de figurar en el Regristo Civil o en el DNI. En lo que va de año, se han entregado once.

La Generalitat ha entregado una treintena de tarjetas sanitarias con el nombre sentido a transexuales de las comarcas de Lleida en los últimos dos años. De esta forma, pueden solicitar que en la tarjeta aparezca el nombre con el que se sienten identificados sin necesidad de haber hecho el cambio en el Registro Civil y el DNI. Para lograr este cambio de nombre, las personas transexuales deben pasar por un trámite complejo que, a menudo, se alarga. Por ello, la Generalitat desde finales de 2016 ofrece la posibilidad de tener tarjetas sanitarias con el nombre sentido. Desde entonces, se han emitido una treintena en Ponent y once en los seis primeros meses de este año, según los datos proporcionados desde la conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. El objetivo es ampliar este cambio de nombre a otras tarjetas como de las de transporte, bibliotecas, personas con discapacidad o cualquier ente local.

Las tarjetas sanitarias son uno de los trámites que se ofrecen desde los Servicio de Atención Integral (SAI) LGTBI de Catalunya, con siete centros en la provincia de Lleida. También ofrecen asesoramiento y acompañamiento y atienden posibles situaciones de discriminación. En el último año, los centros de la provincia han recibido una treintena de consultas. “La idea es trabajar juntos para hacer una provincia más diversa”, señaló ayer Maria Capell, presidenta de Colors de Ponent. Para conmemorar el Día de la Liberación de lesbianas, homosexuales, transexuales e intersexuales, mañana 28 de junio la entidad ha preparado una serie de actividades durante toda la semana. Mañana tendrá lugar una concentración en la Paeria y el sábado, una manifestación reivindicativa y una jornada festiva en la plaza Panera. Este año está dedicado a los refugiados LGTBI que deben huir de sus países por cuestión de género.

«Sé que antes o después me rechazarán»

“De pequeño siempre me juntaba con niñas. A pesar de nacer hombre, jugaba con muñecas y me ponía vestidos. Es donde me encontraba mejor, pero la educación me llevaba por un mundo más masculino”. La transexualidad de Yael, una vecina de Lleida de 20 años, ya estaba entonces presente, pero no ha sido hasta hace solo cinco meses cuando se ha decidido a dar el paso. “Con 15 años me di cuenta y se lo comenté a la pareja que tenía. Me dijo que no sabía si me podría querer como mujer, así que me eché atrás”, recuerda. El hecho que su actual pareja sentimental le dijera que le querría igual siendo una mujer le dio el impulso final. “Sentir que alguien me amaría como realmente yo era me hizo hacer ‘clic’”, reconoce. Y por ello se decidió a iniciar el proceso. Primero, a pedir la tarjeta sanitaria a la Generalitat con el cambio de nombre y sexo. “Cuando la tenga será un primer reconocimiento oficial y ya no tendré que dar tantas explicaciones cuando vaya al médico”, asegura esta joven, que trabaja como recepcionista en La Panera. También iniciará los trámites para modificar el DNI y someterse a un tratamiento hormonal, aunque no contempla la operación quirúrgica. Otro paso importante en este proceso, explica, ha sido comunicárselo a su familia. “A mi madre se lo acabo de decir prácticamente y me dijo que me seguiría queriendo igual”, señala. Sin embargo, es consciente de los estereotipos presentes en la sociedad. “La transexualidad está más estigmatizada y sé que antes o después alguien me rechazará. Pero no tengo miedo. Sé que me podré enfrentar”, asegura con confianza Yael.