Un verano sin parte de la familia

Uno de los colectivos más vulnerables en el mundo ante el avance del coronavirus es el de los refugiados. Es por eso que la Comisión Nacional Saharaui decidió ayer suspender el programa ‘Vacaciones en Paz’, iniciativa con la que cada verano viajan a España cientos de niños saharauis. “La situación actual nos obliga a tomar esta decisión por muy dolorosa que sea. Es lo más seguro”, informó la Comisión. El año pasado alrededor de 50 niños de entre 10 y 13 años procedentes de campos de refugiados de Argelia pasaron las vacaciones en Ponent gracias a asociaciones como Lleida pels Refugiats, Sàhara Ponent o Melhfa. En este sentido, las tres entidades están de acuerdo con la medida ya que consideran que hay que evitar “a toda costa” que llegue hasta allí algún caso positivo porque “podría ser una completa desgracia”. Asimismo, también apuntan que ha sido un “golpe duro” sobre todo para las familias de acogida. Desde Sàhara Ponent explican que ya tenían a 20 familias para este año y querían llegar hasta las 25. “Aunque los niños no pueden venir, nosotros les mandaremos comida y ropa y en cuanto sea posible enviaremos a los campos a una comisión médica”, afirmó el vicepresidente de la entidad, Manel Montes. Por su parte, Lleida pels Refugiats ya contaba también con otras 18 familias. “En un primer momento hemos sentido tristeza, pero es lo mejor, actualmente no hay ningún caso en los campos de Argelia y debe seguir así. Desde aquí ayudaremos en todo lo que podamos”, recalcaron desde la entidad. Una opinión que también comparten desde Melhfa que en 2019 acogió a 15 niños.