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Así se debe cuidar la piel acneica

Una buena alimentación también influye en la aparición de los granos

Consejos para cuidar tu piel acneica.

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El acné es una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes en adolescentes. El uso de las mascarillas ha hecho aumentar la aparición de granos y puntos negros, sobre todo durante esta etapa. Según explica el doctor Manuel Fernández Lorente, dermatólogo del Grupo Pedro Jaén de Madrid, en Infosalud, “los granos son inflamaciones asociadas a una infección que se forma en la piel cuando el folículo pilosebáceo queda obstruido por una mezcla formada por el exceso de sebo segregado por las glándulas sebáceas, células muertas y suciedad".

El consejo más importante es que no se debe manipular el grano o punto negro, por mucho que no nos guste tenerlo en la cara. Muchas veces, ante la aparición de un grano o punto negro en el rostro, las personas los manipulan, algo que desaconsejan totalmente los dermatólogos, ya que “aumenta el riesgo de infección y además favorece que se queden marcas cicatrices”, según el doctor Fernández Lorente.

Cómo cuidar la piel acneica

Este especialista del Grupo Pedro Jaén explica en Infosalud el cuidado diario que deben llevar a cabo las pieles con acné o con granos y puntos negros. Así, es importante seguir las siguientes pautas:

1. Limpiar la piel con productos específicos para pieles con acné y hacerlo dos veces al día.

2. Utilizar cosmética oil-free, es decir, que no contengan aceites que puedan hacer aún más grasa nuestra piel y maquillaje ligero y no comedogénico.

3. De la misma forma que no compartimos el cepillo de dientes, tampoco debemos hacerlo con las brochas del maquillaje.

4. Visitar a un profesional dermatólogo para obtener el tratamiento médico adecuado que incluya activos seborreguladores, que modulan la producción de grasa para que no sea excesiva. 

5. El Sol tiene efecto antiinflamatorio y además reseca la piel, lo que puede hacer que el acné mejore, pero transitoriamente. Pese a ello, el Sol también produce un engrosamiento de la capa córnea de la piel, que es la más externa, por lo que favorece la obstrucción de los folículos pilosebáceos, empeorando el acné y causando un efecto rebote que vemos frecuentemente al final del verano. 

6. Existe una falsa creencia que se basa en que las cremas solares son muy grasas y empeoran el acné. Pero eso no es cierto, de modo que es imprescindible proteger la piel contra la radiación ultravioleta. Aunque, con tal de evitar la sensación de grasa, hay que optar por fotoprotectores oil-free. 

7. Hay personas que abusan de limpiadores y exfoliantes con la esperanza de arrastrar los comedones. Pero eso es asumir un riesgo, ya que esta costumbre puede irritar la piel y causar un efecto rebote, por lo que lo adecuado es tratarlo correctamente.

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