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ATRACO

Arrestado un concejal del PSC por atracar a punta de pistola un taxi en Barcelona

El partido lo pretende expulsar y el hombre ha quedado en libertad provisional por robo con violencia

Un coche de los Mossos D'Esquadra.

Un coche de los Mossos D'Esquadra.SEGRE

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Un concejal del PSC de Cànoves i Samalús (Vallès Oriental) ha sido puesto en libertad provisional este jueves por parte del juzgado de guardia de Barcelona después de ser arrestado el lunes pasado en la capital catalana por atracar a punta de pistola a dos hombres y robar a un taxista para llevarse su vehículo.

El hombre, además, habría estafado con billetes falsos a dos supuestos inversores que querían adquirir criptomonedas. A pesar de intentar huir con el taxi desde el Puerto Olímpico, acabó huyendo a pie y fue detenido en el barrio de Horta.

El detenido, según ha adelantado 'elCaso' y ha confirmado el PSC, es un concejal del partido, Eduardo Beltran, que ya era conocido por la policía por haber efectuado estafas por el método 'rip deal' y por hacerse pasar por agente de la Guardia Civil.

El PSC lo ha suspendido de militancia y ha trasladado un expediente de expulsión a la Comisión de Garantías del partido.

El hombre tendrá que comparecer periódicamente en el juzgado, se le ha retirado el pasaporte y no puede salir del territorio español.

En torno a las dos del mediodía del lunes Beltran se citó con dos personas en la zona del Moll de Gregal del Port Olímpic de Barcelona para hacer una transacción económica y de criptomonedas.

Durante la negociación, que ya estaba pactada, cuando los dos hombres sacaron el dinero en metálico, el concejal sacó un arma de fuego, aseguró ser agente de la Guardia Civil, mostrando una placa de este cuerpo policial, y aseguró que trabajaba para una "unidad de vigilancia del criptomercado".

El hombre le robó el dinero --que tenían que utilizar para pagar las criptomonedas pactadas-- y tres móviles iPhone que llevaban las víctimas.

Después de este robo, hacia las dos y media, Beltran presuntamente asaltó a un taxista, lo hizo bajar y se llevó el coche, según la llamada de la víctima al 112.

Después de recibir el aviso, con la descripción que dio el taxista, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana iniciaron un dispositivo para localizar el taxi y también el autor del robo a punta de pistola.

La huida duró poco, ya que estampó el coche contra unos pilones de la salida del parking del Port, lo abandonó y se marchó corriendo. Los mossos que se presentaron en el lugar no lo pudieron detener.

Agentes de la Guardia Urbana recibieron información sobre el hombre que se había escapado, con la descripción por parte de las dos víctimas y del taxista, y gracias a gestiones policiales, pudieron hacer seguimiento del ladrón con la ubicación en tiempo real de uno de los dos terminales que había robado.

El iPhone de las víctimas llevó a los policías hasta las instalaciones del Martinenc, donde fue arrestado. A parte del arma que había utilizado en el asalto, los agentes también encontraron al concejal uno de los móviles del conductor del taxi, una placa de Guardia Civil y 11.000 euros que reclamó el taxista.

Dinero falso de la estafa de las criptomonedas

El hallazgo de una gran cantidad de dinero -una bolsa con 145.000 euros falsos y 145.000 euros de curso legal- permitió a los Mossos, cuando recibieron Beltran por parte de la Urbana, relacionar al hombre con las estafas conocidas como 'rip deal': los estafadores hacen creer a las víctimas que tienen algunos bienes interesantes y que a cambio de dinero en efectivo se los pueden entregar.

En el caso del Port Olímpic el presunto estafador quería hacer una transacción de criptomonedas pagando con dinero falso y también recibiendo dinero por parte de las víctimas.

Cuando sacaron el dinero, él utilizó la violencia para llevárselos.Aunque la investigación está abierta y los Mossos d'Esquadra no han querido dar muchos detalles de los avances, Beltran ya era conocido de la policía.

Ya había hecho este tipo de estafa en otras ocasiones y ya estaba siendo investigado. Se hacía pasar por guardia civil para asaltar a sus víctimas, sabiendo que llevaban dinero en metálico.

Al mismo tiempo, como gancho para sus estafas, el hombre utilizaba grandes cantidades de dinero falso, pero no falsificado. Utilizaba una variedad de billete que se conoce como facsímil, es decir, que tienen apariencia de reales, pero incorpora algún escrito o marca que evidencia que es falso.

De esta manera, si es pillado, la policía no le puede imputar un delito de falsificación de moneda, sino sólo de estafa, con penas inferiores.

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