Renace el Ball de Valencians

La nave central de la Seu Vella de Lleida fue el escenario perfecto para ver renacer ayer el Ball de Valencians, que dejó de bailarse hace más de 140 años, cuando evolucionó hasta la actual fiesta de castellers. Ha sido el Esbart Arrels quien ha recuperado de esta danza, que en las comarcas de Ponent solo se conserva en alguna localidad como Tàrrega y Arbeca. Uno de los impulsores de esta iniciativa ha sido Xavier Ramon i Molins, un joven miembro de esta entidad.

Explicó al público que asistió al acto que “fue en 2017, cuando hice el trabajo de investigación de Bachillerato, cuando surgió la idea de recuperarlo”. “Es un regalo para la ciudad porque Lleida debe ser la capital de la cultura popular”, añadió. A partir de ahora se incorporará a los seguicis.

Esta danza se bailó, por ejemplo, en 1759 con motivo de la visita del rey Carlos III a la ciudad. También en 1802, con Carlos IV. Las últimas referencias son de hace 141 años, concretamente en 1880: fue la última vez que se pudo ensayar aunque no se exhibió por dificultades con la confección del vestuario.

Ahora el Esbart Arrels ha creado una coreografía que mantiene elementos típicos como pueden ser los pilares, la torre, la flor con los pañuelos y las castañuelas, pero también hay una parte coreografiada por el grupo que se diferencia de las que se interpretan en otras localidades. La presentación del Ball de Valencians fue por todo lo alto y contó con la presencia con otros grupos locales y sus bailes. Actuaron los Bastoners del Pla de l’Aigua; el Esbart Dansaire Sícoris, con la Moixganga y los Cavallets; el Ball de Moros i Cristians, los capgrossos y los gegants de la Paeria.