TRADICIONES
Lamine Yamal y Aitana Bonmatí, estrellas de las monas del 2025, a precio de oro
Pasteleros y panaderos leridanos anticipan una buena campaña, pese al espectacular encarecimiento del chocolate. El sector prevé vender más de 185.000 unidades en la demarcación

Lamine Yamal o Aitana Bonmatí, ‘estrellas’ del 2025- Entre las figuritas más solicitadas, destacan las relacionadas con el Barça, con futbolistas como Lamine Yamal o Aitana Bonmatí. También son populares personajes ficticios como Stitch (Disney) o las gallinas tradicionales. - L.B.
Los pasteleros y panaderos de Lleida afrontan con optimismo la nueva campaña de monas de Pascua y prevén mantener las ventas respecto al ejercicio anterior, con aproximadamente 185.000 unidades en toda la provincia, a pesar del progresivo aumento del precio de las materias primas. Según indican los profesionales del sector, una mona estándar —de aproximadamente un kilo— puede costar entre 35 y 40 euros, un rango de precios similar al del año pasado. Las elaboraciones de nata y yema quemada, decoradas con fruta y virutas de chocolate, encabezan las preferencias de los leridanos. También mantienen su popularidad las elaboraciones de trufa o mantequilla con mermelada.
Por otro lado, las monas tradicionales —elaboradas con brioche y huevo duro— prácticamente han desaparecido de los establecimientos locales. "El hecho de que lleve un huevo duro supone un problema para su elaboración ya que es un ingrediente muy controlado y Sanidad dictamina que debe ser pasteurizado", asegura Toni Frias, presidente del Gremi de Forners Terres de Lleida. "Casi no se venden, la gente ya no las pide, aunque sean las de toda la vida", apunta Carles Ribes, presidente del Gremi de Pastisseria de Lleida.
Ambos gremios advierten que el precio del cacao se ha "triplicado" en el último año, lo que ha repercutido considerablemente en el precio de venta de las típicas figuritas de chocolate. "Un chocolate de buena calidad, como el que nosotros adquirimos para nuestras elaboraciones, puede llegar a costar unos 150 euros el kilo, precio al que después se le debe sumar la mano de obra", asegura Frias.
Por su parte, Ribes remarca la importancia de valorar la calidad del chocolate: "Conviene evitar establecimientos en los que las figuras sean muy baratas, porque el chocolate será de baja calidad o ni siquiera será chocolate completamente", explica. "Es bastante difícil encontrar una figura que cueste menos de 35 euros que esté hecha con buenos ingredientes y bien trabajada", añadió Ribes.
Asimismo, el reciente descenso de las temperaturas ha beneficiado a los artesanos, ya que "podemos trabajar el chocolate en condiciones óptimas, siempre estamos pendientes de si hará calor o no", afirma Ribes, en la que es una de las semanas del año con más actividad en el sector.
La tendencia hacia productos más saludables en la pastelería tradicional
Desde hace algunos años, la elaboración de monas artesanas en Cataluña está apostando por una nueva tendencia: la reducción de la cantidad de azúcares y grasas utilizados en las recetas, sin renunciar al sabor característico de estos dulces festivos. "La cantidad de azúcar que utilizamos para las materias primas ha bajado muchísimo, sobre todo a la hora de hacer nata", explica Frias, que añade: "Para un litro de nata ponemos solo 120 gramos de azúcar, y un litro implica una producción de siete u ocho monas".
De esta manera, "conseguimos reducir hasta un 38% de grasa en las monas de nata", asegura Ribes. Sin embargo, con las de yema "no se puede bajar la cantidad de azúcar porque actúa como conservante del huevo", matiza Frias. Ambos profesionales admiten que es difícil encontrar monas sin gluten, veganas o para intolerantes a la lactosa fuera de tiendas especializadas.
El impacto de la inflación en el sector de la pastelería
La subida generalizada de precios que afecta a toda la economía española también ha llegado al sector de la pastelería. Sin embargo, los profesionales leridanos han optado por mantener los precios de venta al público similares a los del año anterior, asumiendo en parte el incremento de costes para no perder ventas en una época tan señalada como la Semana Santa.
El encarecimiento del cacao representa uno de los mayores desafíos para el sector. Los conflictos en las zonas productoras, junto con factores climáticos adversos y el aumento de la demanda mundial, han provocado que este ingrediente fundamental haya multiplicado su precio por tres en apenas doce meses. Esta situación ha obligado a los artesanos a realizar un ejercicio de equilibrio entre calidad y rentabilidad.
"El chocolate es el alma de muchas de nuestras creaciones, especialmente en Pascua, y no queremos renunciar a la calidad que nos caracteriza. Preferimos ajustar márgenes antes que utilizar productos de menor categoría", explica Toni Frias.
¿Cuál es la diferencia entre una mona artesanal y una industrial?
Las monas de Pascua artesanales se diferencian de las industriales en varios aspectos fundamentales. En primer lugar, la calidad de los ingredientes: los obradores tradicionales seleccionan materias primas de primera calidad, con chocolates que contienen porcentajes elevados de cacao. Además, la elaboración manual permite personalizar cada pieza y garantizar un acabado único.
Los maestros pasteleros coinciden en señalar que otra diferencia importante radica en el proceso de elaboración: "Una mona artesanal requiere tiempo y dedicación. Desde la preparación de las bases hasta la decoración final, pueden pasar varios días de trabajo meticuloso", señala Carles Ribes. Este proceso artesanal contrasta con la producción en serie de las grandes superficies, donde prima la estandarización y los tiempos reducidos.
Finalmente, el sabor constituye la diferencia más apreciable para el consumidor. Las elaboraciones tradicionales, con menor cantidad de conservantes y aditivos, ofrecen sabores más auténticos y texturas más naturales que sus homólogas industriales.