El antiguo truco de la abuela para soportar las altas temperaturas vuelve a triunfar este verano
Esta técnica tradicional permite reducir la temperatura ambiental hasta 4 grados y mitigar los efectos de la ola de calor que afecta a España en el 2025

Imagen de archivo de un ventilador.
Con las temperaturas alcanzando máximos históricos en España durante este verano de 2025, miles de hogares buscan soluciones accesibles para combatir el calor sofocante. Mientras las ventas de aires acondicionados se disparan y el consumo eléctrico marca récords, una antigua técnica utilizada por nuestros abuelos resurge como alternativa económica y eficiente: colocar una toalla húmeda sobre el ventilador. Este método tradicional está ganando popularidad por su simplicidad y efectividad inmediata en la refrigeración de espacios pequeños.
La crisis energética y los elevados precios de la electricidad han llevado a muchos españoles a reconsiderar las soluciones tradicionales. La técnica consiste en humedecer una toalla limpia con agua fría, escurrirla bien para evitar goteos y colocarla directamente sobre la rejilla del ventilador. El aire, al atravesar el tejido húmedo, se carga de partículas de agua que, al evaporarse, producen una sensación de frescor inmediata en la estancia. Según los expertos en eficiencia energética, este método puede reducir la temperatura ambiente entre 2 y 4 grados centígrados, sin el impacto económico y ambiental de los sistemas de aire acondicionado.
Cómo aplicar correctamente la técnica de la toalla húmeda
Para maximizar la eficacia de este método tradicional, los especialistas en climatización recomiendan seguir algunos pasos específicos. Primero, es fundamental utilizar una toalla de algodón o material absorbente, preferiblemente de tamaño mediano para no sobrecargar el motor del ventilador. El tejido debe estar húmedo pero no empapado, evitando así cualquier riesgo eléctrico. Se aconseja cambiar o rehumedecer la toalla cada dos horas aproximadamente, cuando empiece a secarse.
Otras técnicas tradicionales para combatir el calor
La sabiduría popular contiene numerosas estrategias para mantener los hogares frescos durante las olas de calor. Una práctica habitual en zonas rurales consiste en colgar sábanas húmedas en ventanas y balcones, creando una barrera que refresca el aire que entra en la vivienda. También resulta efectivo colocar recipientes con agua en diferentes puntos de la casa, especialmente en dormitorios, ya que la evaporación natural contribuye a regular la temperatura ambiente.
El impacto de las olas de calor en España
El verano de 2025 está siendo particularmente severo en cuanto a temperaturas. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las olas de calor se han intensificado y prolongado en los últimos años como consecuencia directa del cambio climático. Las previsiones indican que esta tendencia continuará, con periodos estivales cada vez más calurosos y prolongados.
En este contexto, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha lanzado una campaña de concienciación que recupera y difunde técnicas tradicionales de refrigeración pasiva, destacando su bajo coste y reducido impacto ambiental. Estas iniciativas buscan complementar las recomendaciones sanitarias sobre hidratación, protección solar y adaptación de horarios durante los periodos de altas temperaturas.
¿Por qué funcionan los métodos tradicionales de refrigeración?
Los sistemas ancestrales de refrigeración se basan principalmente en el principio físico de la evaporación. Cuando el agua se evapora, absorbe calor del ambiente circundante, produciendo un efecto refrigerante natural. Este principio es el mismo que utiliza nuestro cuerpo cuando suda para regular su temperatura.
La diferencia fundamental entre estos métodos y los sistemas modernos de aire acondicionado radica en el consumo energético. Mientras que un equipo de aire acondicionado doméstico puede consumir entre 1 y 2 kWh, el ventilador con toalla húmeda apenas alcanza los 0,05 kWh, suponiendo un ahorro considerable en la factura eléctrica y una reducción significativa de la huella de carbono.
¿Qué precauciones debemos tomar al aplicar estas técnicas?
A pesar de su sencillez, los expertos recomiendan algunas precauciones al implementar estos métodos tradicionales. Es importante vigilar los niveles de humedad en la vivienda, ya que un exceso podría favorecer la aparición de moho y problemas respiratorios, especialmente en personas alérgicas o con afecciones pulmonares.
Asimismo, se recomienda verificar que el ventilador esté en buenas condiciones y seguir las instrucciones del fabricante, evitando cubrir completamente las rejillas de ventilación para no sobrecalentar el motor. La seguridad eléctrica es primordial: nunca debe permitirse que el agua gotee hacia las partes eléctricas del aparato.