Dos muertos y 20.000 confinados en un incendio nunca visto en la Segarra
Durante la noche, medio centenar de dotaciones de los Bombers han trabajado en la extinción del incendio y han descartado que haya más víctimas mortales
Formó un pirocúmulo de 19.000 metros de altitud y superó la capacidad de extinción

Una vista de l'incendi de Torrefeta i Florejacs.
Un virulento incendio originado ayer por la tarde en Torrefeta, en la Segarra, se cobró la vida de dos hombres, obligó a confinar a unas 20.000 personas en la Segarra, el Urgell y la Noguera y arrasó una superficie de unas 6.500 hectáreas, según la última actualización. Formó un pirocúmulo de 19.000 metros de altitud en un fenómeno de dimensiones nunca observadas en Catalunya.
Un devastador y extremadamente violento incendio originado en Torrefeta, en el Segarra, se cobró la vida de dos hombres en Coscó (Oliola) y arrasó en unas horas una área de unas 6.500 hectáreas. Obligó a confinar durante unas cuatro horas a unas 20.000 personas en esta comarca, el Urgell y la Noguera. Concretamente, en los municipios de Artesa de Segre, Ponts, Agramunt, Guissona, Oliola, Sanaüja y Torrefeta, además de Cabanabona y Vilalta —situado en Vilanova de l’Aguda—.
Durante varias horas el incendio evolucionó fuera de capacidad de extinción, avanzando a unos 30 kilómetros por hora, y había generado un pirocúmulo de 19.000 metros de altitud, un fenómeno de dimensiones nunca observadas en Catalunya. De hecho, el humo y las cenizas llegaron a la ciudad de Lleida, a unos 60 kilómetros de distancia, e incluso a Aragón. Quemó granjas, pajares y otros inmuebles. Una tormenta de última hora de la tarde se alió con los equipos de extinción.

Los trabajos de extinción del incendio durante la noche - Generalitat de Catalunya
Las dos víctimas fueron halladas sin vida junto a un coche en un camino de Coscó, en Oliola. Se trataría de un ganadero de unos 30 años y uno de sus trabajadores, según ha podido saber SEGRE. Los Mossos se han hecho cargo de la investigación. Según el alcalde de Guissona, Jaume Ars, eran vecinos Renant, perteneciente al núcleo de Oliola, y el ganadero habría intentado ir a rescatar al trabajador, que estaba en la explotación agraria y que se había visto afectado por el humo.
Durante la noche, medio centenar de dotaciones del cuerpo han trabajado en la extinción del incendio y han descartado que haya más víctimas mortales

Vista del pirocúmul, que va assolir els 19.000 metres, des de Guissona. - SEGRE
El jefe de bombers de la Generalitat, David Borrell, afirmó que el incendio de Torrefeta i Florejacs había tenido un comportamiento “extremadamente violento” y propio de un fuego “de sexta generación” por el pirocúmulo y rachas de viento de 125 km/h que propagaron las llamas a una velocidad que superó la capacidad de extinción del cuerpo. El incendio se dio por estabilizado alrededor de las 23.00 horas y al cabo de pocos minutos se levantó el confinamiento. Durante la noche trabajaron para poder estabilizar el perímetro y hacer una valoración de las edificaciones afectadas.
La consellera de Interior, Núria Parlón, detalló que trabajaron 127 efectivos de los bomberos en una zona en que “las altas temperaturas y el fuerte viento complicaron las tareas de extinción”. También remarcó que las alertas llegaron a la población afectada y eso garantiza que “podamos actuar diligentemente y confinar a la población” y que hubo una muy buena respuesta por parte de los ciudadanos. También se cortaron varias carreteras como la C-14 entre Tàrrega y Artesa.
El incendio se declaró a las 17.08 horas y podría haber sido causado por una cosechadora después de un primero originado en Sanaüja (14.30 horas) y que quemó unas 40 hectáreas. Este segundo fuego calcinó 1.000 hectáreas en apenas tres horas. Los Bomberos desplazaron 127 dotaciones —10 de las cuales aéreas— que trabajan para extinguir el fuego. Su rápido avance sorprendió a los habitantes de estos municipios. Así, por ejemplo, en Agramunt desalojaron preventivamente las piscinas. Prácticamente toda la superficie afectada se encuentra dentro de los límites del Espai Natural Protegit Valls del Sió-Llobregós, y los Agentes Rurales investigan las causas del fuego, que podría haber sido causado por una cosechadora.
A efectos de protección de la población, se confinaron 25.512 hectáreas por precaución por el comportamiento errático del fuego y la columna de humo, que formó un pirocúmulo de “dimensiones nunca observadas en Catalunya”.