Los Mossos alertan a los ciclistas de uno de los olvidos más frecuentes: "Dificulta la atención médica en caso de accidente"
La policía intensifica controles para concienciar sobre normas básicas de seguridad

Un ciclista muestra su documentación a los Mossos d'Esquadra en un control de tráfico.
Los Mossos d'Esquadra han iniciado una campaña informativa dirigida a ciclistas que circulan por las carreteras catalanas, después de detectar que un número significativo de ellos lo hace sin llevar documentación. Esta situación, según advierten desde el cuerpo policial autonómico, puede complicar gravemente la atención médica en caso de tener un accidente de tráfico. La iniciativa forma parte de un operativo especial que se desarrolla durante toda esta semana en diferentes vías de Cataluña, con el objetivo de reducir la siniestralidad entre este colectivo vulnerable.
Durante estos controles preventivos, los agentes paran a los ciclistas para informarlos sobre sus obligaciones legales en el circular por la carretera. Entre los requisitos más importantes que los recuerdan está la obligatoriedad de llevar encima el Documento Nacional de Identidad, el uso del casco y la prohibición expresa de utilizar cualquier tipo de auriculares mientras se conduce una bicicleta. Adicionalmente, los Mossos hacen pruebas de alcoholemia a los ciclistas interceptados, recordándoles que las normas sobre consumo de alcohol también los afectan directamente como usuarios de la vía pública.
Les estadísticas oficiales del cuerpo policial revelan que durante el año 2024 se registraron 358 accidentes en las carreteras de Cataluña con implicación directa de ciclistas. Esta cifra, según señalan los Mossos d'Esquadra, se ha mantenido relativamente estable durante los últimos años, hecho que evidencia la necesidad de reforzar las medidas preventivas y la concienciación entre este colectivo de usuarios de la vía pública, especialmente vulnerable en caso de colisión con vehículos de más envergadura.
Obligaciones legales de los ciclistas en la vía pública
La normativa vigente en materia de tráfico establece una serie de obligaciones específicas para los usuarios de bicicletas. Entre las más relevantes se encuentra la obligatoriedad de llevar encima documentación personal que permita su identificación inmediata en caso de accidente. Este requisito, aparentemente secundario, resulta crucial cuando se requiere atención médica urgente, ya que facilita el acceso al historial clínico del afectado y agiliza la comunicación con familiares.
El uso del casco homologado constituye otra de las obligaciones fundamentales y es obligatorio en vías interurbanas para todos los ciclistas sin excepción, independientemente de su edad o experiencia. Los estudios médicos demuestran que esta protección reduce significativamente las lesiones craneoencefálicas graves en caso de caída o impacto y puede marcar la diferencia entre un accidente leve y otro con consecuencias irreversibles para la salud del ciclista.
Con respecto a los dispositivos de audio, la legislación es tajante: está completamente prohibido el uso de auriculares conectados a reproductores de sonido o teléfonos móviles mientras se conduce una bicicleta. Esta restricción busca garantizar que el ciclista mantenga todos los sentidos alerta ante los estímulos del entorno vial , especialmente el auditivo, fundamental para detectar la aproximación de vehículos o señales acústicas de advertencia.
El impacto de los accidentes ciclistas en la seguridad vial catalana
La cifra de 358 accidentes con implicación de ciclistas registrada en el 2024 refleja una problemática persistente en las carreteras de Cataluña. Aunque el número se ha mantenido estable durante los últimos ejercicios, las autoridades de tráfico consideran que cualquier siniestro es evitable mediante la adecuada formación, concienciación y respeto a las normas por parte de todos los usuarios de la vía pública.
Los expertos en seguridad vial señalan que la mayoría de estos accidentes se producen en carreteras secundarias con curvas pronunciadas o visibilidad reducida, especialmente durante los fines de semana, cuando aumenta notablemente la presencia de ciclistas deportivos o recreativos. Les franjas horarias de más riesgo coinciden con las primeras horas de la mañana y el atardecer, momentos en que las condiciones de iluminación natural dificultan la correcta percepción de los ciclistas por parte de los conductores de vehículos en motor.
Otro factor determinante en la siniestralidad es la interacción entre vehículos pesados y ciclistas. Los adelantamientos sin respetar la distancia mínima de seguridad (1,5 metros) suponen una de las infracciones más peligrosas y frecuentes, seguidas por las incorporaciones imprudentes en la vía principal sin ceder el paso a los ciclistas que ya circulan por ella. En este sentido, la campaña de los Mossos d'Esquadra también prevé acciones informativas dirigidas a conductores de automóviles y vehículos pesados.
¿Qué consecuencias tiene circular sin documentación para un ciclista?
Más allá de las posibles sanciones administrativas, circular sin documentación puede tener graves implicaciones en situaciones de emergencia. En caso de accidente con pérdida de conocimiento, la ausencia de identificación dificulta enormemente la tarea del personal sanitario, que no puede acceder a información crucial sobre posibles alergias, tratamientos médicos en curso o personas de contacto.
Los servicios de emergencia confirman que han enfrentado situaciones complicadas al atender a ciclistas accidentados sin identificación, teniendo que dedicar recursos valiosos a establecer su identidad mientras se atiende la emergencia médica. En algunos casos extremos, esta demora puede comprometer la efectividad de ciertos tratamientos o intervenciones que requieren conocer antecedentes médicos específicos del paciente.
Desde el punto de vista administrativo, circular sin documentación puede suponer una multa económica, pero los Mossos insisten en que su campaña actual es fundamentalmente informativa y preventiva. No obstante, advierten que las infracciones reiteradas o aquellas que supongan un riesgo evidente para la seguridad vial sí que serán objeto de denuncia formal.