MEMORIA
El Liceu Escolar de Lleida perdura en la memoria: recuerdan a las víctimas del trágico bombardeo en su 88 aniversario
Uno de los alumnos supervivientes llama a luchar por mantener “la paz”

Representantes institucionales, supervivientes y familiares de las victimas vovieron a reunirse para recordar el trágico bombardeo de hace 88 años sobre la ciudad de Lleida. - INGRID SEGURA
Lleida rindió este domingo homenaje a las víctimas y supervivientes del bombardeo del Liceu Escolar en el 88 aniversario de la tragedia, que dejó más de 250 muertos, incluidos medio centenar de alumnos y profesores que en aquellos momentos se encontraban en las aulas de la institución. La escultura “Memòria, Dignitat i Vida”, situada justo en frente del lugar donde se ubicaba el Liceu, en la avenida Blondel, acogió un acto institucional y una ofrenda floral a la que asistieron dos de los exalumnos que lograron sobrevivir a uno de los ataques más mortíferos y destructores de la Guerra civil en la ciudad, Jordi Quílez y Manel Sampedro, así como familiares de otras víctimas ya fallecidas y de los pedagogos Victorina Vila y Frederic Godàs, fundador del Liceu.
El acto, presidido por el alcalde Fèlix Larrosa, se inició con el relato del historiador leridano Oriol Bosch, que recordó como aquella tarde del 2 de noviembre de 1937, en plena Guerra Civil Española, nueve aviones de la aviación fascista italiana bombardearon la ciudad, teniendo como objetivo la población civil. Relató cómo uno de esos artefactos impactó directamente en un lateral del edificio donde se ubicaba el Liceu, que quedó completamente destruido y dejo una “herida abierta” en los niños que lograron sobrevivir a uno de los episodios más trágicos de la historia educativa y social de la ciudad. El acto contó también con una teatralización a cargo de la compañía La Màxima de la Fundació Ilersis, acompañada por la interpretación de El Cant del Ocells de la alumna del Conservatori de Música de Lleida, Laura Baraut.
Uno de los supervivientes, Manel Sampedro, hizo un llamamiento a “luchar por la paz” y lamentó que tantos años después aún sigan produciéndose en el mundo este tipo de “horrores”.