La Generalitat calcula que el PIB de la agricultura ha caído un 5,9% el año pasado

El Producto Interior Bruto del sector agrario catalán, dominado en más de un 40 por ciento por las comarcas de Lleida, fue el único con resultados en negativo el año pasado, según el último informe elaborado por la conselleria de Economía. En concreto, cifra la caída del PIB del campo en un 5,9%. Es un dato especialmente negativo y que contrasta con el crecimiento del 10,1% que atribuye el informe para el ejercicio de 2016. Además, es especialmente significativo que los datos económicos del sector primario se fueron deteriorando trimestre a trimestre a lo largo de 2017. Si en el primero la caída fue de apenas tres décimas, en el segundo el derrumbe se cifró en un 5,5%. En el segundo tramo del año, las tasas de crecimiento negativas fueron de un 8,5% entre julio y septiembre y de un 8,9% entre octubre y diciembre.

La explicación del departamento que dirigía Oriol Junqueras hasta la aplicación del artículo 155 de la Constitución apunta que la Producción Final Agraria se redujo en un 3,3%, mientras que los consumos intermedios bajaron en menor medida. Añade que “la producción ganadera es la que más disminuye a causa sobre todo de la producción de porcino, La producción agrícola también es inferior en 2017; destacan la reducción de los cereales y la reducción de la fruta”.

Hay que tener en cuenta que pese a la caída de la producción de porcino, sus precios a lo largo de 2017 fueron especialmente buenos, por los que sus resultados arrojaron beneficios millonarios. En el caso de la fruta, sin embargo, el incremento de la cosecha coincidió con una nueva campaña ruinosa de precios a lo largo del verano y en este caso los resultados son millonarios, pero en esta ocasión en números rojos, lo que ha llevado a los payeses a reclamar medidas urgentes que están negociando con el ministerio de Agricultura

El futuro de la PAC, una gran preocupación de los payesesLos datos sobre la evolución del PIB hechos públicos por la conselleria de Economía coinciden con la última amenaza de recortes de fondos agrarios por parte de la Comisión Europea. Alude a la necesidad de contar con presupuesto para otras políticas, como la de defensa de fronteras, y asegura que habrá payeses que podrían llegar a perder hasta un 10% de las primas que reciben. En el caso de Lleida estamos hablando de una política que puede afectar a casi 20.000 perceptores de ayudas de la PAC, que en el año 2016 aportaron 163 millones de euros al campo de la provincia.