Los payeses urgen en Lleida ayudas para alojamientos de temporeros

Las organizaciones agrarias urgen que la Generalitat vuelva a articular líneas de ayudas para poder tener disponibles alojamientos para dar cabida a los temporeros que necesita la provincia de Lleida durante la campaña de la fruta. Así lo explicaron fuentes de los representantes de los agricultores tras la reunión celebrada ayer en la sede de la delegación de la Generalitat en la capital del Segrià. El gran problema, explicaron fuentes del sector, es que en muchos municipios no hay pisos disponibles para dar cabida a la mano de obra necesaria, mientras que muchos agricultores no pueden afrontar el coste de adecuación o construcción de viviendas para este personal.

Las fuentes consultadas recordaron que desde el año 2010 la Generalitat no ha reeditado la línea de ayudas para la creación y adecuación de alojamientos, que décadas atrás apoyaron inversiones que hoy no puede afrontar el sector, en especial tras las últimas campañas con bajos precios de la fruta. En esta línea, recordaron que el importe de las ayudas décadas atrás dependían de los servicios que ofrecían los alojamientos y que su categoría se medía por manzanas, semejantes a las estrellas que se conceden a los hoteles. Fuentes sindicales de trabajadores coincidieron en que han detectado problemas de alojamientos, que en algunos casos coinciden precisamente por falta de viviendas disponibles para alquilar, sin descartar que en algún caso no se quieran rentar a trabajadores temporeros.

La subida del SMI sitúa en 7,02 euros el salario bruto por hora para un temporero en el campo

Según fuentes presentes en la reunión, la Generalitat aludió a la falta de presupuesto aprobado para poder contar con una partida. De hecho, el Govern apuntó ayer como prioridad la negociación de unos presupuestos para 2020 y descarta el adelanto de las elecciones en Catalunya (ver más información en la página 17).

En la reunión, la Generalitat presentó el balance de la puesta en marcha de una cuarentena de planes de ocupación, que representan personal de apoyo para las organizaciones para poder gestionar la campaña de la fruta en la provincia.

Con todo, la “tónica general” de la valoración de la reunión de ayer era de normalidad tanto en materia de contratación como de cumplimiento del Salario Mínimo Interprofesional con el personal que está hoy en los campos recogiendo la fruta. La subida del SMI sitúa el salario bruto por hora en 7,02 euros en el campo.